Los hombres que somos padres de familia debemos reconocer que dejamos en manos de las esposas la crianza de los críos casi por completo. Es un asunto de cultura machista pero que no justifica esa omisión en el cuidado de los hijos chicos.
El padre tradicional, que deposita en la mujer la crianza de los hijos, es cada vez más escaso, pero aún perdura. Aunque un 51% ejerce tareas en el cuidado y la educación de los niños de una forma responsable, incluso intensa, solo un 7% se encarga de ellos en condiciones de igualdad completa. La teoría se asume, porque en 1990 un 42% de los padres de niños pequeños preferían parejas igualitarias a la hora de criar los hijos, mientras que ahora el 69% está convencido de que así debe ser.
Pero eso es la teoría.
Un estudio presentado por la Fundación la Caixa revela las ventajas de encargarse a partes iguales de la crianza de los hijos, porque estos tendrán mejores resultados en la escuela y se reducirán las tensiones familiares debidas a una carga mal distribuida.
Los mayores riesgos de desafección escolar se producen en familias en las que el padre opta por un modelo tradicional en el cuidado de los hijos. El estudio, titulado Infancia y futuro, pone de manifiesto el malestar que le produce a la madre, trabaje o no, la sensación de que no está lo suficiente con sus hijos cuando el padre no se ocupa de ellos tanto como debiera. La mujer manifiesta una preocupación más intensa si el padre no se hace cargo de los hijos incluso aunque ella no tenga un trabajo fuera de casa.
Un 23% de las madres de niños menores de cinco años han dejado su trabajo para ocuparse de ellos, algo que solo le ocurre al 4,8% de los hombres. Pero es decreciente el número de madres dispuestas a renunciar a sus aspiraciones profesionales por la crianza.
El informe indica que el 21% de los hogares puede contar con la ayuda de la abuela a diario y crece el número de familias que optan por dejar a sus hijos en manos de profesionales, en guarderías o centros infantiles: un 43% de los que tienen hijos de dos años.
Sorprende también que aún hoy un 25% de los padres opina que la madre ha de ocuparse de los hijos hasta su escolarización. La cara alegre de esta cifra es que va evolucionando, antes eran muchos más los que consideraban que la madre era la destinataria única de los cuidados de los bebés.
El estudio se ha efectuado a partir de una muestra de 2.206 familias con hijos hasta los 10 años.
Lo único que no funciona es la paridad extrema en la crianza de los hijos, igual cantidad de tiempo con los niños de parte del hombre y de la mujer, cambiar igual número de pañales, dar el alimento en proporciones semejantes a las de la madre, etcétera. Ea igualdad que proclamaron las feministas de los años sesentas, no operó más que en sus mentes, en la práctica fue un auténtico desastre. ¡Pobres niños!
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