Los controladores aéreos están, desde esta mañana, "movilizados", mientras el país está en estado de alarma. Eso significa que si no acuden a sus puestos de trabajo o se niegan a trabajar, incurrirán en un delito de desobediencia "tipificado en el Código Penal Militar", por lo que se enfrentarían a penas de cárcel.
Ha sido la respuesta del Consejo de Ministros, reunido de urgencia esta mañana de urgencia, a la huelga salvaje de los controladores, que ayer desató el caos en los aeropuertos y obligó a cerrar el espacio aéreo en toda España.
Los controladores han vuelto a sus puestos de forma paulatina y han quedado bajo las órdenes de los militares desplazados a las torres de control. Tal y como ha dicho el ministro de Fomento, José Blanco, los controladores "han reaccionado al decreto del estado de alarma y han regresado a sus puestos".
A lo largo de la mañana, los controladores comenzaron a recibir por burofax (oficial) y en sus correos electrónicos una carta del Ministerio de Fomento que es elocuente y en la que les advierte de que una vez declarado el estado de alarma han quedado sometidos al "código penal militar".
La carta dice: "La declaración del estado de alarma implica que durante su vigencia todos los controladores aéreos de AENA quedan movilizados, pasan a tener la consideración de personal militar y por tanto, sometidos a las ordenes directas del jefe del Estado Mayor del Ejercito del Aire". En consecuencia, añade la carta, "quedan sometidos al régimen penal y disciplinario propio de las Fuerzas Armadas", de mayor dureza y rigor que el Código Penal vigente para los civiles.
La notificación, que ya había anunciado el Gobierno que se iba a mandar, dice en tono conminatorio: "Ello determina que las actuaciones que lleven a cabo los controladores serán encuadradas en los tipos delictivos del Código Penal Militar como desobediencia, resistencia a la autoridad militar, sedición, etcétera... imponiéndose las penas previstas en dicho Código Penal a quienes resulten sancionados con arreglo a la misma".
La carta pareció obrar como mano de santo. Inmediatamente comenzaron a incorporarse controladores a sus puestos de trabajo, algo que no había sucedido hasta el momento, ni con la militarización ni con las medidas previas.
Los controladores de Baleares se incorporaron a sus puestos, lo mismo que los de Canarias, donde la situación comenzaba a regularizarse y los vuelos empezaban a salir: el primero partió de Gando rumbo a Luxemburgo. AENA informaba a partir de las dos de la tarde de que los controladores se reincorporaban "paulatinamente" a sus puestos de trabajo.
Canarias y Baleares ya tienen abierto su espacio aéreo desde las 14.15, hora peninsular. A las 15.50, el Ministerio de Fomento informaba de la reapertura del espacio aéreo español. Otra cosa será cuándo se retomará la normalidad.
En Madrid, que se había convertido en el nudo gordiano del conflicto, también comenzaba a restablecerse la normalidad. Más de una treintena de controladores se han ido incorporando desde las 13.00 a la torre de control del aeropuerto de Barajas.
Las fuentes han detallado que los controladores entraban con semblante serio y que, además de los que tienen servicio asignado en el turno de tarde, han acudido también a la torre de Barajas trabajadores que no deben realizar sus labores hasta la próxima noche. AENA ha informado de que Barajas tiene capacidad ahora para 30 operaciones por hora cuando normalmente son 98, lo que lo está comunicando a las compañías, informa Pilar Alvarez
Así, los vuelos transoceánicos y de largo radio que no pudieron aterrizar esta mañana en el aeropuerto de Barajas y que fueron desviados a aeropuertos portugueses han comenzado a tomar tierra en Madrid, después de que lo autorizara el responsable militar que se ha hecho cargo del Centro de Control de Torrejón.
A lo largo de la mañana, y antes de la recepción de dicha carta, los controladores de Canarias han dado su brazo a torcer y han comenzado a trabajar, lo que ha permitido reabrir en parte el espacio aéreo canario.
Sin embargo, apenas un par de horas después, los que se habían incorporado a sus puestos los han abandonado "por presiones de sus compañeros", por lo que volvieron a estar cerrados los siete sectores del espacio que habían sido reabiertos, según ha informado Fomento. Los trabajadores canarios de los centros de control sí que están trabajando, pero "no sirve de nada" al permanecer cerradas las torres de control de Tenerife Sur, Tenerife Norte, Las Palmas y Fuerteventura. Siguen cerrados los espacios aéreos de Madrid, Barcelona y Baleares.
Los controladores aéreos del Aeropuerto de Pamplona se encuentran en sus puestos de trabajo y operativos y a la espera de que se abra el espacio aéreo para poder trabajar.
En total se han cancelado a lo largo de la mañana nueve vuelos que tenían origen o destino Pamplona, ocho con origen o destino Madrid, y uno a Barcelona, al cancelar Iberia y Air Nostrum todas sus operaciones hasta mañana. Además, ha sido cancelado un vuelo chárter a Praga, mientras que otro con destino Jornada ha sido desviado a Biarritz y los afectados viajan hasta allá en autobús, según han confirmado fuentes de Aena a Amaia Arrarás.
AENA prevé que el espacio aéreo esté cerrado hasta las 19.00, ya que Eurocontrol, la Agencia Europea de Seguridad Aérea, no dará permisos de despegues y aterrizajes (slots) hasta las esa hora, por lo que en la práctica, el espacio aéreo no estará completamente abierto hasta entonces. Pese a todo, los paneles de los aeropuertos siguen indicando que las principales compañías que operan en España mantienen cancelados sus vuelos hasta las seis de la mañana de este domingo.
Además, la Fiscalía de Madrid, que abrió ayer diligencias por el plante de los controladores en el aeropuerto de Barajas y la base de Torrejón por un posible delito de sedición, citará a cerca de cien controladores para tomarles declaración a partir del jueves y no descarta tomar medidas cautelares.
Mientras, la Junta directiva del sindicato de controladores USCA ha lanzado un llamamiento "público" a toda la plantilla, a la que ha pedido encarecidamente que vuelva a sus puestos de trabajo cuanto antes, según ha declarado su portavoz, Daniel Zamit. El comunicado del sindicato especifica que la dirección de USCA "está reunida en el Ministerio de Fomento".
La amenaza de penas "graves de cárcel", anunciada anoche por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no había arredrado a primera hora a los controladores. AENA había detallado a primera hora cuántas personas habían acudido a sus puestos en cada aeródromo.
Al Centro de Control de Barcelona han acudido 7, de los 43 que tenían turno; a la torre de El Prat 4 de 13; al Centro de Control de Madrid 15 de 67 y a la torre de Barajas 8 de 17. Al Centro de Control de Sevilla, 10 de 19; al de Palma 13 de 13 y a Valencia 7, de 8. Para comprobar la veracidad de las alegaciones físicas de los controladores, AENA ha movilizado a sus servicios médicos para examinarlos. La Policía enviará a la Fiscalía la lista de controladores aéreos que ayer no trabajaron.
Además, las fuentes han explicado que en la torre de control del aeropuerto de Barcelona también hay trabajadores dispuestos a desempeñar su labor, pero no ocurre lo mismo en el Centro de Control de Gavá, por lo que El Prat no tiene operaciones.
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