China es ya la segunda potencial científica mundial, sólo por detrás de EEUU en la clasificación y por delante de otras superpotencias tradicionales de la ciencia (Europa Occidental y Japón). Brasil e India, están también haciéndose hueco en la I+D internacional, pero hay otros países que empiezan a destacar, al menos por su esfuerzo en este campo, como son Irán, Túnez y Turquía, según un estudio realizado por la Royal Society británica.
El estudio, titulado Conocimiento, redes y países: colaboración científica global en el siglo XXI se basa en análisis de gran cantidad de datos, incluido el número de publicaciones científicas de cada país y en el número de citas de esos trabajos por otros investigadores (un parámetro que se considera válido para medir la calidad de la investigación). España aparece en el noveno lugar de la lista por número de publicaciones y en el décimo por citas.
"El mundo científico está cambiando y están apareciendo rápidamente nuevos jugadores", comenta el físico Chris Llewellyn-Smith, que ha presidido el comité que ha hecho el estudio de la Royal Society. "Más allá de la emergencia de China, apreciamos una escalada de otros países de del Sudeste Asiático, Oriente Medio y África del Norte. El incremento de la investigación científica y de las colaboraciones, que pueden ayudarnos a encontrar soluciones a los retos globales que ahora afrontamos, es bienvenido. Sin embargo, ningún país históricamente dominante se puede permitir dormirse en los laureles si quiere mantener la ventaja económica competitiva asociada al liderazgo científico".
Los dados del análisis se centran en dos períodos (1993-2003 y 2004-2008) para ver la evolución, explica la Royal Society en un comunicado. EE UU sigue manteniendo el liderazgo mundial, pero entre el primero y el segundo períodos considerados, su porcentaje de autoría de la investigación mundial ha caído del 26% al 21%., mientras que China ha pasado de ocupar el sexto lugar (un 4,4%) al segundo (10,2%). En el tercer puesto se mantiene el Reino Unido con una ligera caída de su porcentaje (del 7,1% al 6,5%). En 1993-2003, Japón ocupaba el segundo lugar mundial, seguido de Reino Unido, Alemania y Francia; España estaba en el puesto décimo con un 2,5% del total de las publicaciones científicas. En 2004-2008, tras EE UU, China y Reino Unido, van Japón y Alemania, y España ocupa ya el puesto número nueve.
En la clasificación por citas, es decir, el impacto o calidad de la investigación, Estados Unidos ocupaba y ocupa el primer puesto. La lista no han cambiado desde el puesto segundo hasta el sexto (Reino Unido, Alemania, Japón, Francia y Canadá), pero si en 1999-2003 Italia estaba en séptima posición, ahora ha pasado a la octava, cediendo el sexto puesto a China. Holanda pasa del octavo al noveno en 2004-2004 y sale Australia de la clasificación de los 10 primeros (puesto noveno en 1999-2003), mientras que entra España en el décimo lugar en 2004-2008.
El análisis destaca la trayectoria reciente de otros países en I+D. Turquía está creciendo con una tasa casi equiparable a la de China, multiplicando por seis veces su inversión en ciencia y tecnología entre 1995 y 2007 e incrementando en un 43% su número de investigadores. En 2008 los científicos turcos publicaron cuatro veces más artículos que en 1996. Irán es el país en que más ha aumentado el número de publicaciones científicas del mundo, pasando de 736, en 1996, a 13.238 en 2008.
El Gobierno iraní trabaja con un plan para la ciencia que incluye impulsar la inversión en I+D hasta llegar al 4% de su PIB e 2030, partiendo de un 0,59% en 2006. Túnez es otro de los países que ha empezado a esforzarse en ciencia, pasando de una inversión del 0,03% de su PIB en 1996 al 1,25% en 2009 y reestructurando su sistema de investigación, con la creación de 139 laboratorios. Singapur ha casi duplicado su gasto en I+D entre 1996 y 2007, pasando del 1,37% de su PIB al 2,61% y triplicando sus publicaciones científicas en ese período (de 2.620 a 8.506). Por último, el informe de la Royal Society destaca Qatar, que quiere alcanzar el 2,8% de su PIB en inversión en I+D.
El análisis de los expertos británicos se ha detenido también en la tendencia a la colaboración científica internacional, señalando que actualmente el 35% de los artículos publicados en las revistas son de colaboraciones científicas de varios países, frente al 25% de hace 15 años. El deseo de los investigadores de colaborar con los mejores, independientemente del país en que trabajen, el aumento de temáticas de impacto global, el desarrollo de las tecnologías de la comunicación y el abaratamiento de los viajes serían los factores determinantes de esta tendencia.
Que curioso justo ahora leía algo que no creí leer...
ResponderEliminarBrasil despunta como nueva potencia científica