En 31 días más, el príncipe Guillermo de Gales y Catherine Elizabeth «Kate» Middleton, darán el “sí” ante la mirada de millones de personas de todo el mundo. La lista de invitados a la boda, que tiene expectante a la prensa mundial, suma 1900 personas, entre los que destacan: militares, trabajadores de organizaciones no lucrativas, famosos deportistas, diplomáticos, representantes de otras dinastías de sangre azul como la de España, Suecia, Noruega, Dinamarca y Grecia.
Todos serán recibidos por la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, que comandan a los 50 integrantes de la familia real británica. Celebridades como el cantante Elton John, quien era amigo de la princesa Diana, madre del príncipe, está confirmadísimo tanto como la chilena Lucía Santa Cruz, compatriota que tendrá el honor de estar presente en la ceremonia del 29 de abril en la Abadía de Westminster.
UNA INFALTABLE
Fuentes cercanas a la consejera del Instituto Libertad y Desarrollo confirman que recibió la invitación y que tendrá la oportunidad de acompañar al príncipe Carlos en una de las jornadas más emotivas que se recuerden desde el trágico fallecimiento de su ex esposa Diana de Gales. Y cómo no iba a estar presente, si la relación de amistad que tiene la Decana de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez, con el padre del novio se ha mantenido en el tiempo: desde que el ex Presidente Jorge Alessandri designara a su padre, Víctor Santa Cruz Serrano, como embajador en Londres, lo que permitió a la joven Lucía estudiar en el Reino Unido y conocer al heredero de la corona británica. De ahí la a amistad entre ambos es histórica.
A Santa Cruz no le gusta hablar de la relación que la une a la familia británica, lo de ella es mantener silencio y ser muy discreta, pero, en términos públicos, estuvo en la celebración “a lo grande” del cumpleaños número 60 del príncipe Carlos en 2008, donde el músico británico Rod Stewart le cantó al homenajeado en una fastuosa fiesta privada organizada por su esposa Camilla Parker Bowles a la que asistieron más de 150 invitados.
Aquel evento coincidió con la publicación del diario “The Mirror” que publicó las "60cosas que usted debe saber del Príncipe Carlos" y que sorprendió a la historiadora porque fue mencionada como la socialité que conquistó el corazón de Carlos durante la adolescencia.
En términos públicos, ha sido la anfitriona de las visitas que han hecho varios miembros de la realeza a nuestro país. En 1998 llevó a Camilla Parker Bowles a Cachagua y Pucón y en la última visita que hizo el príncipe Carlos, en el 2009, lo recibió con una recepción en su casa. En el mundo privado es sabido que el príncipe es padrino del primer hijo que tiene la historiadora con su marido el abogado Juan Luis Ossa.
"GRANDES AMIGOS"
Este matrimonio no es el primero al que asiste Santa Cruz, también fue invitada a la ceremonia que unió de por vida a Carlos y Camilla en el 2005. “Somos grandes amigos”, fue la frase que dio a La Nación cuando se le preguntó, hace dos años, sobre la conexión que la sitúa como una infaltable en los grandes eventos que incumben a su majestad.
ESTRICTO PROTOCOLO
Como una más de la elite que presenciará el matrimonio de Guillermo y Kate, tendrá que respetar el estricto protocolo dispuesto para los asistentes. La lista de restricciones va desde llegar con tiempo -porque la reina será la última persona en entrar a la iglesia- hasta usar un vestido discreto que no debe ser ni corto ni blanco. Los hombres tendrán que ir con traje, chaqué o similar, así como con sombrero de copa. No tendrán cabida los smartphones. Ni Facebook ni twitter serán usados durante el "sí, quiero". Ni pensar en hablar libremente con los miembros de la familia real porque son ellos los que eligen con quién se comunicarán durante la recepción.
Está estipulado que el viernes 29 de abril las calles de la capital británica se llenarán de gente para desearle lo mejor a los novios. Algunos podrán ver a Kate Middleton llegando a la abadía en auto y salir con su nuevo esposo en un carruaje (el mismo que usó Diana de Gales) tirado por caballos. La carroza desfilará por el centro de Londres hacia el Palacio de Buckingham donde se espera que la pareja salude desde el famoso balcón de palacio.
DONACIÓN DE REGALOS
Uno de los capítulos más interesantes de este mega acontecimiento inglés es que, por el bien de sus súbditos, los novios anunciaron la creación de un fondo de caridad encargado de recibir todos los regalos de boda que particulares y organizaciones quieran entregarles.
Los obsequios serán destinados a 26 organizaciones de ayuda humanitaria escogidas directamente por la pareja real. “Muchos de estos grupos benéficos son poco conocidos, no tienen padrinazgo real y, sin embargo, hacen tareas excelentes dentro de comunidades específicas”, declaró el portavoz del Palacio de St. James.
El hijo mayor de Diana de Gales, junto a su prometida, decidió crear esta agrupación después de ver el gran interés de los británicos por hacerse presente en su matrimonio a través de un obsequio. Ante esto, la Casa Real habilitó una página web para recibir y distribuir las donaciones.
“Son organizaciones que reflejan temas en los que la pareja ha estado particularmente interesada en sus vidas”, aseguró un portavoz real. Conservación de las especies, centros para la familia, ayuda para potenciar el deporte y las artes, centros infantiles y subsidios a la vivienda, son las categorías de ayuda que proponen los príncipes, y entre los que se encuentran agrupaciones de ayuda a las víctimas del terremoto y tsunami en Japón.
Dos tortas: una frutos secos y otra de chocolate
Las glamorosas curiosidades de la boda se han entregando por capítulo en los diferentes medios internacionales, ya se reveló que la afamada repostera Fiona Cairns (que ya había realizado dulces para famosos como Paul Mc Cartney), estará cargo de la elaboración de dos pasteles a petición de los novios. Uno estará decorado con las flores nacionales del Reino Unido (la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda) y entre sus ingredientes tendrán mucha fuerza los frutos secos. El segundo de los pasteles será de chocolate, homenajeando una de las tartas que más gustaban en la infancia al príncipe.
Los británicos que no han sido invitados, disfrutan de la boda del año comprando todo lo que ofrece la industria del 'souvenirs', que no ha escatimado en creatividad: uno de los chiches famosos es un set de una taza, con un plato redondo de 20 centímetros y una cajita de porcelana con las iniciales W y K. Se trata de una edición especial de la Royal Collection que usa métodos tradicionales empleados en Inglaterra desde hace 250 años.
También existe una planilla de timbres postales con una fotografía de los novios, y la bandera de Gran Bretaña. La edición limitada de mil plantillas, impresas por el Royal Mail, servicio postal británico, estará lista el 11 de abril, pero se puede ordenar desde ahora a través de internet.
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