miércoles, 30 de marzo de 2011

Dieta: la porción es lo que cuenta.

Para algunos especialistas, el debate sobre "qué" comer está pasado de moda. Ahora, lo más importante es comer "en su justa medida". Las porciones, dicen, son la clave para mantener la línea, y los países buscan ayudar en la receta.

Y en ese plan, resistir los estímulos que provoca una publicidad de comida es una tarea muy difícil y a veces casi imposible. ¿Cómo hacer para no ver las tentadoras hamburguesas, helados, pastas que nos llaman desde un cartel, una revista o un aviso en televisión? Este es un tema que preocupa cada vez más al Ministerio de Sanidad y Consumo de España, que comenzó por tomar medidas para poder ajustar aquellas publicidades que considera que atentan contra lo que se considera una porción de comida razonable.

La pizzería Casa Tarradellas, junto con el gigante de la hamburguesa XXL de Burger King han sido "víctimas" de una nueva tendencia que está en aumento alrededor del mundo: reducir las raciones de alimentos. Con esto no se busca achicar todavía más los platos de algunos restaurantes que parecen hechos para pajaritos, sino limitar los platos extremadamente abundantes.

Todo comenzó cuando la cadena BurgerKing lanzó al mercado la Big King XXL, que contiene el mismo contenido calórico que cuatro tortillas de papa, léase 900 calorías y 25 gramos de grasa saturada (esto es igual a casi el 50% de las necesidades calóricas diarias de un adolescente). Esta hamburguesa rompe con las reglas de la estrategia NAOS, que busca invertir la tendencia de aumento de la obesidad en la sociedad española.

Ahora, luego de este entredicho la Casa Tarradellas subió la apuesta y emitió un aviso publicitario donde los elementos utilizados por una simpática abuela para agasajar a su nieto eran algo excesivos (y ni hablar de la rapidez con la que el niño devora la pizza). Otra vez se armó revuelo y en esta ocasión el grito en el cielo lo puso la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), y optó por pedir a Sanidad que retire el aviso.

La Federación argumenta que por la cantidad de masa, queso, jamón y tomate que utiliza la abuela del anuncio para elaborarla, su tamaño debería ser mucho mayor que la de la pizza de tamaño normal que comercializa la empresa catalana Casa Tarradellas. De todas formas, vuelve lo ocurrir lo mismo que con la hamburguesa XXl, la pizza contiene 952 kilocalorías y 32 gramos de grasa.

El gran revuelto se armó no solamente porque las porciones son excesivas, sino porque ambas cadenas de alimentos firmaron un convenio con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), adhiriendo al Código Paos de autorregulación en donde se establece que "los mensajes publicitarios de alimentos o bebidas no deberán promover o presentar hábitos de alimentación o estilos de vida poco saludables tales como comer o beber de forma inmoderada, excesiva o compulsiva"."

Pero ahora, ¿qué debemos hacer para no comer de forma compulsiva y tentarnos con alimentos fuera de órbita? Lo principal, explica la Licenciada en Nutrición Marcela Tolosa (de ALCO) es incluir seis comidas al día. De esta forma "aumenta el metabolismo y se evita que se picotee entre comidas. Una ayuda para disminuir el apetito para la próxima comida es disminuir la porción." Esto se logra incorporando volumen a través de frutas, verduras, líquidos, gelatinas, jugos y gaseosas light, sopas y caldos.

1 comentario:

  1. Las tendencias y la lógica de la obesidad es conocida por gente que lee y razona correctamente, lo díficil es aplicarlo. Por ello, la tendencia al alza del sobrepeso y la obesidad sigue su curso.

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