En el partido de fútbol disputado el domingo pasado entre el Atlético de Madrid y el Club Barcelona, se produjo una tragedia: Leo Messi salió con una rotura de ligamentos del tobillo del pie derecho. Eso lo deja dos partidos ausente de las canchas de fútbol.
El recio defensor checo Tomas Ujfalusi, del Atlético de Madrid, a unos pocos minutos del final del partido que el Barcelona iba ganando 2-1, Ujfalusi decidió parar en seco al habilidoso Leo Messi, y le taponó la posibilidad de tocar el balón, cuando le puso el pie encima del tobillo de Messi con un exceso de vigor.
El ídolo del Barcelona se retorcía de dolor en el césped, puedo asegurar que lloraba, y de inmediato fue sacado de la cancha para ser asistido en la banda, y el primer diagnóstico fue esguince del tobillo derecho, lo que lo inhabilita al menos por 15 días para seguir jugando.
Ya Ujfalusi se disculpó telefónicamente con Messi ofreciendo disculpas: "No fue mi intención lesionarte".
Aquí lo importante a comentar es que las estrellas del fútbol español, son intocables y cualquier entrada ruda de los defensas se magnifica, por tratarse de ellos, las estrellas. Lo mismo ocurriría si lesionan a Cristiano Ronaldo o a Kaká.
Le sucedió lo mismo a "El Rey Pelé" en los mundiales en los que participó, siempre salia lesionado por exceso de violencia de los defensas de los equipos que no podían ganarle a Brasil, limpiamente.
Es la historia repetida de los jugadores habilidosos, que la única forma de pararlos en seco es a patadas alevosas, o a codazos en el rostro, o de plano fracturándolos de las piernas, como ya ha sucedido muchas veces en el fútbol internacional.
Vamos a extrañar la ausencia de Messi, en los próximos dos partidos que tiene enfrente el Barcelona, pero es importante que sane del todo.
Los seguidores del Barcelona lamentamos el hecho, y confiamos en la fortaleza y juventud de "La Pulga", para su pronta recuperación.
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