domingo, 5 de septiembre de 2010

Guatemala, mi dolor.

Las intensas lluvias de las últimas semanas, provocadas por las perturbaciones metereológicas que ocurren en el Pacífico y en el Atlántico, han dañado seriamente la infraestructura del país, haciéndonos retroceder, en términos del desarrollo socioeconómico, unos diez años al menos.

Caminos hechos pedazos, puentes arrastrados por las fuertes corrientes de agua, viviendas desbaratadas como si fueran de lodo, plantaciones agrícolas asoladas, la ganadería sufre con las inundaciones de sus pastizales; hoy se suscitaron varias tragedias en diversas carreteras, aludes gigantescos se despeñaron y cayeron sorpresivamente sobre autobuses repletos de personas, sobre autos particulares, el recuento de los daños es inconmensurable, las víctimas también. Hay muchos desaparecidos y muertos por esta causa.

Y lo peor de todo, es que el gobierno central carece de recursos económicos para la reconstrucción nacional, todos los recursos de un país pobre como el nuestro es que se está pensando en el futuro político de algunos personajes y el dinero se está guardando para las campañas electorales. !!Es increible¡¡

Siento un gran dolor por mis paisanos, siempre los más pobres son los damnificados de siempre, de cualquier suceso de la naturaleza o de la sociedad injusta en que vivimos.

Esto es un desahogo, en tiempos del diluvio, casi, universal.

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