!! Manden putas ¡¡

Los 33 mineros sepultados desde el 5 de agosto de este año, en una mina a 700 metros de profundidad, siguen vivos.

Ha sido algo increible que no hayan muerto en esas cavernas, al contrario han dado muestras de gran optimismo y alegría. Afortunadamente, muy pronto pudieron hacerles llegar víveres, medicinas y juegos de entretenimiento, para aligerar las penurias del encierro forzoso.

La mayoría de los mineros atrapados profesan el protestantismo, variante religiosa que ha entrado muy impetuosamente en toda América Latina, desplazando a los católicos tradicionales. Se piensa que esa actitud religiosa de esperanza los ha podido salvar, cantan y oran todo el día.

Lo más significativo, al menos para un psiconalista como yo, es descifrar el primer mensaje escrito en un papel que los mineros hicieron llegar a la superficie.

El mensaje escrito decía así:

"Estamos bien, manden putas".

El deseo sexual permanece intacto en el momento en que el ser humano advierte que puede vivir, como es el caso de los mineros que en cuanto supieron que los trabajos de salvamento se iniciaron, ellos entraron en una fase de euforia desbordada.

El primer deseo es el del cuerpo anhelante de contacto físico, pero no cual quier contacto físico, sino específicamente el sexual.

Uno debería imaginar que bajo un estado de angustia extrema, el sentimiento de muerte es el más fuerte, sin embargo la lucha entre Tánantos y Eros, las dos pulsiones fundamentales que luchan entres sí dentro de todo ser humano, juegan en esa dicotomía permanente.

Eros es vida, Tánatos es muerte.

!!Que manden putas¡¡ es un grito de vida desde lo más profundo, no de la mina, si no del alma de cada uno de ellos, los soterrados.