Cuentos para niños.

Hijo quiero platicar contigo. Siéntate a mi lado, apaga la televisión y pónme atención. Te quiero contar algo para que no te asustes por las noches, porque los llantos y los gritos son fuertes.

Desde que tu naciste mi vida ha sido algo complicada, porque veníste al mundo sin haberte deseado, esa es la verdad. Ahora te quiero mucho, con el tiempo he aprendido a amarte.

Ahora que cumplas diez años, muchas cosas que pasan en esta casa te quedarán más claras. O quizás ya entiendas todo. No lo sé.

Te cuento esto, hijo mio, porque quiero que sepas lo que ocurre cada noche en el cuarto de tus padres.

Los ruidos esos, tan fuertes y tan seguidos. Pues tienen una explicación sencilla.

Tu mamá grita mucho y yo también, porque los dos nos estamos quedando sordos, solamente a gritos entendemos las cosas. Y como cada día la sordera de los dos aumenta, pues gritamos más fuerte, ¿te das cuenta de eso? ¿Comprendes'

Los llantos y alaridos de tu mamá es porque le duele mucho la panza, desde que tu naciste por medio de una cesárea, la herida no le ha cerrado bien, por eso chilla tanto. Está herida de gravedad. Y no se calma con nada, yo le pego unas bofetadas porque pienso que así va a reaccionar más rápido, eso le he visto en las películas.

Así que te pido que en las mañanas no le hagas preguntas a tu mamá acerca de los llantos de la noche, porque le vas a provocar que la herida se le abra otra vez, es algo delicado, ¿entiendes eso?

Cuando veas que hay muchas cosas rotas y quebradas en la habitación nuestra, es porque tu mamá cuando está mareada se agarra de cualquier cosa y lo tira al suelo, tiene manos de hierro, todo lo que toca lo destruye, ¿eso sí lo sabes, verdad?

Las gotas de sangre que salen desde el cuarto hasta el baño, es la debilidad de tu mamá, desde niña le sangra la nariz sin parar, según me contó tu abuela. ¿la sangre no te asusta, verdad, hijo mio? Tu vas a ser médico, así que vete acostumbrando a eso.

Toda la ropa de ella, sus vestidos, faldas y blusas que has visto rotas y desgarradas, es porque ella quiero que yo le compre ropa nueva y así poder estrenar todos los días, pero yo no soy millonario para darle esos gustos a mamá.

Verdad hijo lindo, que tu padre tiene razón en querer irse a vivir con otra mujer que si lo entienda y lo atienda. ¿Verdad que mamá no se está portando bien, y grita demasiado?

Qué te parece hijo, te voy a cambiar a mamá por otra más linda y cariñosa y calladita. Anda di que sí; vas a estrenar mamá muy pronto.

Oye papá, una pregunta quiero hacerte: ¿Y los balazos que oí anoche, a quién se los diste?