viernes, 11 de marzo de 2011

El dolor de espalda no se cura con reposo.

Según fuentes médicas un 44% de la población sufrirá dolor de espalda en los próximos seis meses, de los que un 20% podrían quedar afectados por una lumbalgia subaguda. Con el paso de los años, el concepto de dolor de espalda ha experimentado una revolución y hoy en día se recomienda afrontarlo de una manera distinta, donde la actitud pro activa del paciente es clave para superarlo. Ahora, el Instituto de Investigación en Atención Primaria IDIAP Jordi Gol dedicado a la promoción de la investigación en el primer nivel asistencial en Cataluña, ha iniciado un estudio para tratar la lumbalgia sin fármacos.

Durante un año y medio se realizará una terapia no farmacológica sobre 800 pacientes, de entre 18 y 65 años, con algún episodio de dolor de entre quince días y tres meses. La fisioterapeuta Elena Montiel es una de las integrantes de este proyecto que también cuenta con unos médicos que ayudan a deshacer mitos sobre la lumbalgia y una psicóloga que enseña a los pacientes a afrontar el dolor y a cambiar la actitud frente a él.

-Dicen los expertos que el concepto de dolor de espalda ha experimentado una revolución con el paso del tiempo. ¿Cómo hay que abordarlo hoy en día?
-En un principio se entendía por dolor de espalda lo que era el típico desgaste de la espalda o la artrosis. Lo que pasa es que los estudios científicos han dictaminado que no es lo mismo. Puedes tener artrosis, pero el dolor de espalda inespecífico es un dolor que no se asocia a una anomalía física en sí, sino a un conjunto de factores que confluyen en que cierto tipo de personas sean las más predispuestas a cronificar este dolor, cuando realmente no hay una lesión.

Con las sesiones que estamos haciendo para IDIAP Jordi Gol trabajamos también la parte más psicológica y desmitificamos algunos mitos como que la gente no puede trabajar porque tiene dolor de espalda. Se trabajan los miedos que tienen algunas personas sobre esta dolencia y que les crea una inseguridad.

-¿Podemos curar un dolor de espalda común sin ayuda farmacológica?
-Creo que la ayuda farmacológica se hace necesaria en un principio lo que pasa es que, según como te conozcas a ti mismo, a lo mejor la ayuda farmacológica que necesitas no es tanta. Si tienes una lumbalgia fuerte con mucho dolor, es necesario el reposo de tres días, no más, y la ayuda de analgésicos. Pero no es el único tratamiento.

-Y ahora me dirá que el problema es que nos cuesta conocer nuestro cuerpo…
-Es importante la psicología y preguntarte qué ha cambiado para que hoy tengas un dolor de espalda que ayer no tenías. Analizar cuáles pueden ser las causas. Lo que también sucede con las personas que tienen dolor de espalda es que el día que se encuentran bien intentan hacer muchas cosas y cuando están peor no hacen nada. Se trata de repartir las tareas, y el día que estás mal no hacer un reposo absoluto porque la musculatura se debilita fácilmente, y el día que no te duele no tienes porque darte una paliza.

Un dolor de espalda no se cura con reposo. Para meterte en la cama tienes que tener una lumbalgia muy fuerte. Lo que necesitan tus articulaciones es movimiento, porque aunque te puedan hacer daño, si te quedas parado la inflamación se queda adherida y es un círculo vicioso. Sino te mueves mucho cuando te duele, al reiniciar el movimiento te duele más y se asume que el movimiento es malo, pero es el reposo excesivo el que resulta ser predisponente a la cronificación.

-¿Han detectado un aumento de los casos de dolores de espalda a consecuencia de factores emocionales?

-Sí, es que ahora con la crisis económica es una época muy difícil. También hay que tener en cuenta que la lumbalgia es estacionaria, cuando llega el sol la gente se encuentra mejor. Cuando en el trabajo no te puedes permitir el hecho de coger la baja porque la empresa va mal, no vas al médico. Ahora mismo la gente coge muchas menos bajas por esta dolencia, aunque pienso que no significa que haya menos gente con dolor de espalda.

-¿La gente aguanta más esta dolencia por no tener que coger la baja y es que no le da la importancia que debe tener?

-Pienso que la gente cuando coge la baja es porque realmente se encuentra mal. La cuestión es cuando vas a trabajar con dolor y a pesar de ello no haces nada. No digo que tengas que coger la baja para todas las lumbalgias, es más, creo que no siempre es necesario, pero sí que es verdad que llega un momento en el que a lo mejor no te queda otro remedio que parar porque llevas dos o tres episodios fuertes en el mismo mes.

También es cierto que muchas veces la lumbalgia tiene una relación importante con factores laborales, entonces una baja tendría el componente positivo. Todo tiene su contraposición, por eso muy importante hacer un análisis y conocer realmente a qué se pueden achacar esos dolores.

-¿Cuál es el grupo más expuesto a convertir su lumbalgia en una enfermedad crónica?
-Depende de muchos factores, pero principalmente son aquellos que están expuestos a una sobrecarga física o de estrés. También personas con problemas familiares, o aquellas que son cuidadoras de otros enfermos. Las amas de casa también estarían en ese grupo.

También gente con ciertos miedos, personas que asumen el dolor de espalda como una cosa muy patológica y que lo interiorizan de tal manera que no saben quitarle importancia. El problema es que a veces nos cuesta identificar esas señales que nos manda el cuerpo y carecemos de concienciación. En este sentido, hay que recalcar que es muy importante cuidarse a uno mismo.

En la vida cotidiana actual es difícil llegar a todas las obligaciones y cada vez nos ponemos más cargas hasta que llega un momento en el que nos dejamos de cuidar.

-¿Qué recomienda que hay que hacer diariamente para evitar esas cargas?
-Es imprescindible dedicarnos un mínimo de media hora a nosotros mismos, y que sea algo que te de una satisfacción personal.

-¿Para hacer ejercicio?
-No necesariamente, pero si es una actividad física es ideal. A nivel de lumbalgia subaguda, donde también hay un déficit muscular, es recomendable hacer las dos cosas.

Así que lo ideal es encontrar una actividad física que te guste. Hay gente que tiene una vida muy sedentaria, y eso no favorece en absoluto. Cada persona necesitará su particular receta y lo que hacemos en estas sesiones de educación sanitaria es darle diferentes posibilidades para que cada uno elija lo que más le convenga. Es una elección personal, no una receta para todos. Lo importante no es escudarte en lo que tienes, sino hacer algo para solucionarlo.

-¿Cómo hay que afrontar las crisis agudas?
-Una crisis aguda hay que afrontarla con un reposo relativo, máximo dos días, y analgésicos o la pauta que nos de nuestro médico.

-¿Alguien que tenga dolores por primera vez debe pensar que esos dolores se repetirán?

-No, no tiene porque pasar. Hay veces que has podido hacer un sobreesfuerzo y por eso los tienes, depende de lo que hayas hecho.

-Hablemos de prevención. ¿A qué acciones de la vida cotidiana damos menos importancia y tienen una incidencia directa sobre nuestra espalda?

-La inactividad física, la gente está muy poco acostumbrada a hacer actividades, hay muchas personas que solo salen para hacer lo que tienen que hacer y punto. Fumar también es un factor de alto riesgo para tener dolor de espalda. Pero sin duda la principal causa es el sedentarismo. Los psicólogos recomiendan valorar el dolor en una escala de dolor que va del cero al diez, que es dolor máximo que crees que puedes soportar, de manera que cuando ves que empiezas a tener más de cinco es cuando tienes que poner soluciones, especialmente ir al médico o psicoanalizarte y ver qué es lo que ha fallado.

-De cara a la prevención, ¿recomiendan algún ejercicio que se pueda hacer desde casa y que no exija de mucho tiempo?
-Estiramientos básicos de la musculatura lumbar y trabajo de la faja abdominal. Pero insisto en que una de las cosas básicas pasa por exigirnos menos a nosotros mismos.

-¿Qué actitud hay que tener en frente del dolor?
-Es una actitud pro activa, es decir, no obsesionarse con las cosas que no puedes cambiar, sino en las que puedes cambiar. Es decirte a ti mismo, tengo dolor de espalda pero puedo hacer todas estas cosas. Las que no pueda hacer solo serán para un par de días, al cabo de unos días ya lo podré hacer. Y tiempo tenemos, lo que no puede ser es que tengamos tiempo para todo, excepto para nosotros.

-¿La lumbalgia crónica se puede curar?
-Yo creo que sí, cuando tienes un cambio de estilo brutal se puede dar la posibilidad de que desaparezcan muchos dolores. Las sesiones te dan información para que luego seas capaz de hacer un cambio de vida. Normalmente la gente te dice, “no puedo”. Y claro que se puede, cada uno es dueño de su vida.

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