sábado, 12 de marzo de 2011

Japón, testimonio impactantes.

Los residentes en Japón describen la situación actual como un poco más tranquila, un día después del terremoto y el tsunami que han dejado más de 700 víctimas, aunque las calles de la capital están semivacías y la explosión en una central nuclear de Fukushima ha provocado que muchos ciudadanos se lancen a las tiendas a reunir provisiones.



Rubén Freixas, investigador en la Universidad de Sofia que vive en Tokio, nos cuenta por correo electrónico: "Hay amenazas de lluvia ácida para la siguiente semana, réplicas, más tsunamis, otros terremotos el proximo mes y posiblemente cortes de electricidad y agua durante los proximos días. La central de Fukushima acaba de registrar una explosión y todavía no sabemos exactamente qué pasará. No es una situación demasiado agradable".

Más de 24 horas después del temblor, Tokio todavía se tambalea: "La situación es algo compleja: por un lado en la ciudad se quiere volver a la normalidad (los restaurantes y tiendas van abriendo aunque sea a menor ritmo de lo normal, los trenes van recuperando el ritmo) pero por otro lado los supermercados y tiendas 24 horas estan vacías, ya que la gente está acumulando provisiones", describe Rubén.

Jordi Olaria, un traductor barcelonés que lleva dos años en Tokio, describe una imagen idéntica: el temor ha empujado a mucha gente a aprovisionarse de comida, "sobre todo latas de conserva", dice Jordi. "Esta mañana he ido a comprar y el supermercado estaba lleno. Cuando he vuelto, después de la noticia [de la explosión de la central nuclear de Fukushima], estaba casi vacío".

Jordi explica por teléfono que hoy la ciudad se levantó "más tranquila", pero que la explosión de Fukushima ha vuelto a asustar a la gente. La rueda de prensa de los responsables de Seguridad del Gobierno nipón no ha calmado los ánimos: "Apenas han explicado nada. Miramos más por medios extranjeros; aquí, hasta hace una hora, han pasado un poco de informar". Internet "siempre ha funcionado bien, la televisión tenía un poco de niebla pero se veía. Lo que era imposible hasta esta mañana era utilizar el móvil: llamadas cortadas y mensajes de texto con horas de retraso. El Gobierno ha puesto gratis las llamadas telefónicas desde la calle para que la gente pueda llamar a sus casas".

Fernán Izquierdo, también en la capital de Japón, comenta: "Esta mañana parecía que la situación se empezaba a normalizar, hasta la noticia de la explosión. Ahora estamos asustados". Además, según Fernán "muchos japoneses no se fían" de las informaciones del Gobierno sobre Fukushima. "Empiezan a circular cadenas de mensajes de texto muy alarmistas. Dicen que un pariente de un amigo sabe que ha habido, por ejemplo, un incendio en una de las plantas de la central, que puede haber lluvia contaminada, recomiendan no salir de casa...". La sensación en la calle, de todos modos, no es de alarma extrema, pero es sábado de noche y el centro está casi vacío. "Hay cierta histeria que un extranjero no percibe. Por la calle se va tranquilamente, no tienes la sensación de que haya habido un terremoto", asegura.

"Esta mañana el suelo se ha vuelto a mover. Todas estas réplicas son bastante inferiores y, según los científicos, entran dentro de la normalidad. Yo estoy bastante tranquilo, porque si a día de hoy no han evacuado el edificio es que todo está bien, y si ya ha soportado lo peor, esto lo aguanta seguro", dice Agustín Ráez, que recuerda en su blog cómo vivió el terremoto desde la planta 27 de un rascacielos en la zona financiera de Shijuku, en Tokio.

Federico Sauret, de Barcelona, vive en Osaka desde hace un año y dos meses, asegura que en esta ciudad el seísmo no ha sido muy fuerte. Aún así hoy publica en su bitácora cómo la experiencia de ayer les ha dejado marcados, sobre todo después de ver por televisión cómo Tokio temblaba: "Tras una hora larga de pequeños movimientos, la tierra ha dejado de bailar en Osaka, pero algo dentro de sus habitantes sigue reverberando. Cada 10 pasos que das, dos te hacen sentir que todo vuelve a empezar

No hay comentarios:

Publicar un comentario