martes, 8 de marzo de 2011

Sin las mujeres México se cae en pedazos.

México está en una pésima situación, pero ante eso la mujer sigue protestando, sigue siendo el elemento aglutinador que impide que el país se rompa en mil pedazos”, señaló la periodista y escritora Elena Poniatowska, quien se encuentra en España para presentar su nuevo libro, Leonora, sobre la vida de la artista surrealista Leonora Carrington.

Con ese libro, la colaboradora de La Jornada ganó el prestigioso premio Biblioteca Breve que otorga la editorial Seix-Barral.

Un día antes de tomar el avión rumbo a Madrid, Poniatowska visitó a su amiga Leonora Carrington en su casa de la colonia Roma, en la ciudad de México.

Con la artista mantiene una amistad desde hace más de 50 años y ésa fue una de las razones por las que decidió escribir una novela inspirada en la vida de Carrington.

Su conversación fue sencilla y corta, en la que la artista surrealista le recomendó que se “cuidara mucho”, pero en ningún caso hablaron del vínculo de Carrington con España, pues fue internada hasta en cinco conventos de monjas, donde sufrió maltrato y humillaciones.

“Las cosas que le duelen prefiero no hablarlas, tampoco las he incluido en el libro, para que no vaya a sufrir”, explicó la novelista mexicana en la Casa de América de Madrid.

Ella es toda vida interior

En su larga trayectoria, Poniatowska ha recibido dos galardones de prestigio en España, el Alfaguara en 2001, por su novela La piel del cielo, en la que da vida a un astrónomo inspirado, que no basado, en Guillermo Haro, su esposo y compañero, quien murió en 1988. Y, ahora, el premio Biblioteca Breve por su novela Leonora.

“Leonora Carrington es una mujer que no aspira para nada a la notoriedad. Aspiró a ganar el suficiente dinero para mantener a sus dos hijos y a su familia. Es la última figura del surrealismo que existe y es una pintora del siglo XX tan importante o de la talla de Frida Kahlo”, dijo Poniatowska, quien se negó a tildar de “locura” o “desequilibrio síquico” el estado en el que quedó la artista de origen inglés tras la Segunda Guerra Mundial y el cúmulo de acontecimientos trágicos del siglo XX.

“Creo que nadie es normal. Todos tenemos rasgos que nos hacen distintos de los demás o anormales. Leonora es una mujer que en un momento dado, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo una crisis tremenda porque quería detener la guerra. De hecho dijo que iba a pedir una cita con Franco para que detuviera esta guerra infame, pues Franco era aliado de Hitler y de Mussolini. Así que creo que ella es un ser humano muy superior al común de los mortales.”

Poniatowska explicó que su novela está basada en hechos reales, pero con diálogos ficticios, y se basa sobre todo en el profundo conocimiento que tiene de Carrington, quien siempre ha rehuido los reflectores y la exposición pública.
“Hay quien dice que su arte es surrealismo, pero yo más bien creo que es celta. Ella observa cosas detrás de las cortinas que nosotros no vemos y que ojalá pudiéramos ver. Su sonrisa tiene detrás una vida interior única. Ella es toda vida interior.”

Carrington, manifestó Poniatowska, es ejemplo de mujer que luchó contra muchas adversidades; desde la guerra y sus desastres hasta la censura permanente de su padre y, parcialmente, de su madre por dedicarse al arte. Por eso exalta su biografía como la de una mujer que lucha y no cede, que crea y consuma su realización como artista y creadora singular. “Dejar de pintar para ella fue algo muy triste. Es como si ya no puedes escribir, comer o caminar. Recuerdo que ella me dijo un día que ya no pintaba. El último dibujo que hizo subimos juntas a su taller a hacerlo y fue para un libro de poesía mío que se llama Rondas de la niña mala, que ella ilustró”, explicó.

Asimismo, la autora de Tinísima habló del drama que vive México, la violencia desatada y la crisis de los partidos políticos que impiden resolver tales desafíos. “En México las desigualdades sociales siguen, son tremendas. Sin embargo, ahora las mujeres en muchos casos han salido adelante, porque la economía ya exige el sueldo de dos personas.

“Las mujeres son el elemento aglutinador. Son como el resistol del país. Sin ellas, el país se caería en mil pedazos. Hay más mujeres –52 por ciento– y son ellas las que mantienen al país en pie”, señaló.

Poniatowska reconoció que “odia los partidos políticos”, pues son en parte los responsables de que “México en vez de evolucionar estemos involucionando. Vamos para atrás; en lugar de invertir en educación o en hospitales se gasta ese dinero en partidos y en política, en cosas que no mejoran al país”, afirmó.

Añadió que “el país sí está en una pésima situación y ante esto la mujer sigue protestando. Están los casos de las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez, que no se han resuelto. Luego, sí hay una actitud hacia el poco valor que tiene la vida. Es parte de lo que ha existido en México desde hace tiempo, esa aceptación de la muerte, que dice que si uno se pone triste porque alguien se muere le quita uno la gloria.

“Tiene uno que devolver con felicidad lo que le ha sido dado. Y eso está ligado a la cantidad de asesinatos y la facilidad con la que se mata en la calle. Ahora con el narcotráfico mueren muchísimos inocentes que nada tienen que ver con la mafia. Y ahora las mujeres se han puesto al frente de esta situación para proteger sus comunidades”, añadió.

Poniatowska adelantó que en sus próximas novelas abordará la historia de su familia, los Poniatowski, y una biografía de Guillermo Haro, su eterno compañero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario