miércoles, 16 de marzo de 2011

Tú serás mujer independiente.

El mandamiento número uno decía: Tú serás una mujer independiente. Estaba en el mismo capítulo de Tú no quieres ser azafata sino notario y No te cases con un arquitecto, sé tú un arquitecto. No resultaba exactamente necesario, pero se repetía en voz alta por si acaso. Era el catecismo.

En otro capítulo iba lo de Tienes derecho a correrte al menos una vez por coito, algo que condicionó para siempre la hombría con la que el macho te enfrenta y lo abocó en aquella época a la engorrosa y soporífera práctica del cunnilingus obligatorio. Pero es otro capítulo, sí.

Una eurodiputada en un pleno con su bebé.

Era el catecismo y yo lo recuerdo. Sé que ellas lo recuerdan de la misma manera que sé que son madres. Es casi lo que más sé de las tres: María Dolores de Cospedal, Carme Chacón y Alicia Sánchez Camacho son madres. Yo también. En ningún apartado de nuestro adiestramiento decía cosas como Serás madre y te dedicarás amorosamente a tus hijos, aunque las más aplicadas supimos pronto que había que ser más papista que. En fin, algunas los supieron pronto y otras después de haber acabado con los estupefacientes del vecindario.

Por eso hay algo en ellas (en mí) que cruje un poco, más allá del empeño del resto por maternizarlas. Hay un esfuerzo extra en ellas, como decir qué fuertes, qué valientes, etcétera. Como las niñas aplicadas. Son (somos) mujeres esforzadas, y no se me ocurre peor adjetivo. Yo, sin ir más lejos, con mi hija pequeña me he hecho un gorro. Es un gorrito discreto pero resultón que me coloco a las 8 de la mañana y no me quito hasta diez horas después. Sé que a ellas no les hace falta, su sueldo da para una criadora paralela, pero crujen igual.

16.30: Salida del (supuesto) lugar de trabajo./ El precio medio del alquiler en las comunidades de Madrid y el País Vasco está por encima de los 1.000 euros al mes. En Cataluña, Baleares y Navarra, por encima de los 700.

Si usted no lo ve claro, compárelas con Angelina Jolie. Eso es una madre: aceitada, no se esfuerza. Madre sin crujido. Cospedal y Angelina son dos extremos. El de la española, el nuestro, no tiene futuro. Las actrices ricas y las mujeres de los futbolistas son las madres de esta película.

El resto somos los últimos ejemplos de aquellas que no entendieron lo básico: a) la igualdad consiste en asimilar el modelo masculino; b) los hombres no paren; y c) ¿en qué estás pensando, pues? Servimos bien, eso sí, para las estrambóticas teorías de las madres sin hombre y lo monoparental. Me río de Janeiro: sigan las cifras que voy desgranando.

17-20.30: Hijos. Recogida escolar, trayecto a casa, nutrición, avituallamiento, crisis, estudio, aseo, nutrición, cama./ El precio de la cesta de la compra en España por familia es de 7.225 euros anuales, alrededor de 602 euros al mes (*).

Llegados a este punto y a este meridiano y a este paralelo: si no manejas el concepto despensa no manejas el concepto maternidad. En nuestro catecismo no entraba la madre, pero aquellas que ahora deberían estar pariendo no tienen ni siquiera catecismo. Saben que profesional y madre es incompatible. No se puede administrar la nada, y bastante hacen con no prender fuego.

La jornada laboral en España es de 8 horas.

Una madre trabajadora que cuide de su/s hijos/s puede entrar a las 9.30h. y salir a las 16.30h. de su lugar de trabajo. Si no come y no para, podrá trabajar 7 horas al día. Si es que alguien la quiere en esas condiciones, una suposición marciana. En tal caso, su sueldo no llegará, a no ser que sea el de Cospedal, para pagar la suma de alquiler, compra, suministros y desplazamientos.

En cuanto a la llamada de la naturaleza: Somos buenos porque lo dice nuestro catecismo. Quítenoslo de ahí, y a dentelladas.

PD: Siempre pueden fabricarse un gorro, claro, pero les aviso que excepto en algunos parlamentos europeos, en ningún puesto de trabajo les van a admitir de esa guisa.

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