Una constante intención por adelantarse a su tiempo y descubrir el sentido de la modernidad que una ciudad necesita, ha sido hasta ahora el eje de la obra del prestigiado arquitecto mexicano Teodoro González de León.
Visitamos a este personaje en su estudio de la colonia Condesa, para descubrir lo que hay detrás de su trabajo que recientemente ha compilado en las páginas del libro Tedoro González de León, obra reunida .
Se trata de 464 páginas que muestran sus creaciones realizadas en la segunda mitad del siglo XX en gran parte del territorio mexicano, dejando plasmada la huella de toda una escuela del desarrollo de espacios y urbanismo.
“Esta es la segunda edición de otro libro que publicamos hace seis años; aparecen obras que no venían en aquel, se actualizó. Vemos sitios como el MUAC, que es muy importante para mí, porque es como regresar algo a mi universidad, la UNAM, es el primer museo de arte contemporáneo de esta institución”, dijo González de León.
Para este creativo, la fuerza de la modernidad es necesaria para hacer que una ciudad adquiera una nueva cara, y dice que esto sucede hoy en la gran ciudad de México, no sólo en las residencias sino incluso, en sus museos.
“Hay que ir escogiendo cada momento; no podemos hacer un museo como el Tamayo -pensado en 1980- para diseñar uno como el MUAC.
Hoy, el tamaño de un espacio no lo es todo, hay que tomar en cuenta lo que piden los artistas: otras maneras de mostrar su obra. Anteriormente ellos se guiaban por la luz artificial de los museos, ahora artistas como Fernando Gamboa -quien fue asesor del Tamayo- dice que la luz natural mueve las imágenes y que revela todos los aspectos de las obras en un espacio, no es lo mismo verlas en la mañana que en la tarde con otra luz, se van matizando. Es importante ver qué está pasando pues los tiempos cambian”.
El artista cree que los espacios que habitamos actualmente son resultado tanto del bueno como del mal diseño moderno, “pero eso es parte de una arquitectura con experiencias es lo que la hace viva, como a nosotros”.
Renovarse o dejar de construir
A Teodoro González de León le apasiona la intensidad de la ciudad, y -en sentido contrario a lo que algunos de sus colegas piensan-, no le preocupa que existan tantos contrastes entre edificios antiguos y modernos.
“Es la vida de la ciudad que nunca se queda estática; son peligrosos los conservadores del Centro Histórico que no quieren que éste cambie, hay que meterle vivienda nueva; se va a ver muy bien cuidando las reglas de altura. No importa que haya edificios modernos junto a los coloniales, es ir haciendo una ciudad compleja pero interesante”.
El creativo hace un llamado a estar atentos al desarrollo de espacios actual “la vivienda ya no la hacen los arquitectos, sino los promotores que compran los terrenos. La gente necesita aprender más de la arquitectura para que sepa vivir en ella. Pasamos horas dentro de la arquitectura pero no sabemos apreciarla, se necesita educarnos más al respecto”, concluye.
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