El presidente Felipe Calderón Hinojosa reconoció que su partido, Acción Nacional, no tiene “ahora mismo” un candidato “claro y potente”, en una entrevista concedida en Los Pinos al diario español El País.
—La percepción generalizada, corríjame si no es así, es que su partido no dispone ahora mismo de un candidato claro y potente, le preguntó el periodista Javier Moreno.
—No, ahora mismo, no.
—¿Por qué?
—En México el Presidente de la República no es jefe de bancada, no es jefe de su partido, no puede ser candidato y, sin embargo, es la figura, querámoslo o no, la más destacada del partido en el gobierno, matizó Felipe Calderón.
“Eso, evidentemente, genera condicionantes distintas entre quienes puedan sucederlo. Ahora bien, también se verá este año o el próximo que comenzará a crecer la figura de quien sea el candidato y a reducirse la del Presidente, lo cual es bueno para el partido.”
En el mismo tenor político, el presidente Calderón dijo ver con escepticismo una posible alianza entre el PAN y el PRD, aunque no la descartó.
—Su partido ha ensayado alianzas con la izquierda en varios estados para frenar al PRI. ¿Es posible que suceda algo similar en 2012 para evitar la vuelta del PRI al poder?
—No lo sé, francamente. Yo lo veo muy remoto. Soy escéptico. Pero vaya, si me hubiera preguntado hace dos años si veía alianzas entre el PAN y el PRD en los estados también le hubiera dicho que era muy remoto.
Consideró, además, que las alianzas es un tema que “preocupa mucho” al PRI, aunque “la paradoja es que las alianzas son una función directa del antipriismo que el mismo PRI suele suscitar”.
La conversación tocó también puntos importantes como las revelaciones de WikiLeaks y los cables diplomáticos, lo que derivó en diferencias con el embajador Carlos Pascual, quien no había renunciado aún al momento de la entrevista.
Negó, asimismo, que exista siquiera alguna posibilidad de que México sea un Estado fallido. Comparó el país, donde 36 millones de niños y jóvenes asisten todos los días a la escuela, con la violencia en países de África y Asia.
Sobre la guerra contra la delincuencia organizada, rechazó que haya decepción generalizada sobre la misma, y manifestó que en realidad hubo una exigencia de llevarla a cabo. Sabe que la evaluación sobre su administración dependerá del juicio ciudadano en este rubro.
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