Cuando cada noche entramos Aura Marina y yo a la dimensión erótica del amor romántico, aparecen demandas tales como "dévorame otra vez", cuando en realidad todo lo que ha ocurrido ha sido mera fantasía con el compromiso de tornarse realidad en cuanto nos veamos en fecha próxima.
Lo que ignora Aura Marina es que al decirme, mi amor, devórame otra vez, a mi me remite a aquel dueto de hermanas españolas Toñi y Encarna Salazar de Azúcar Moreno, guapísimas las dos. Y tampoco sabe que estando en Madrid en el año 2000, me fui a oírlas cantar a un bar de La Gran Vía, porque me encantaba sobre todo una de ellas, Encarna, la del cabello recogido atrás.
Bueno, ahora ya lo sabe Aura Marina y se ríe de mis excentricidades musicales (¡!).
Es curioso pero a medida que este amor romántico, iniciado en el mes de septiembre de este año, ha tomado vuelo hasta el punto del éxtasis es que nos hemos prometido unas intensas sesiones amorosas para nuestro próximo encuentro.
Mis reflexiones al respecto de la demanda de Aura Marina, joven y deportista, es que ¿estaré a la altura de sus expectativas en el campo amoroso (sexual)? Dice el famoso tango que "20 años no es nada", pero las condiciones de un hombre como yo van mermando con el paso del tiempo, eso es inevitable, y los hombres que digan lo contrario: mienten con todas sus letras.
Yo he sido cuidadoso en el tratamiento del tema sexual con mi amada Aura Marina, porque nunca me dio por las acrobacias de alcoba ni por realizar proezas en esa materia. Fui tranquilo, amoroso y atento a las demandas de la mujer.
Precisamente, el tema musical de Azúcar Moreno, Devórame otra vez, se refiere a hacer el amor despacito y con cariño, bueno pues ese será mi himno de amor con Aura Marina.
Todo acto sexual es un ejercicio de fantasías y ensoñaciones fantásticas y deliciosas. Pues le hemos dado mucha cuerda a las fantasías eróticas que deseamos realizar en cuanto nos veamos, eso es algo hermoso que motiva aun más los deseos del encuentro.
Todo ha sido un efecto de la magia de la palabra, escrita y oral, magia que mantenemos vigente noche a noche, para que Aura Marina y yo disfrutemos de nuestra relación virtual.
Cuando Aura Marina me comentó entusiasmada su idea de venir a Guatemala por tres días, viaje relámpago, por cierto, solo expresa el enorme deseo de los dos por estar juntos. Pero ella me amenazó diciéndome lo siguiente: "Te voy a encerrar en el hotel tres días, ni a comer saldremos". Mi susto fue mayúsculo y se lo hice saber de inmediato. Yo quiero que comamos también, y que además vayamos a pasear a La Antigua Guatemala. En fin, quiero que conozca algo de la ciudad de Guatemala, la ciudad de mi infancia y adolescencia, más allá de las cuatro paredes del hotel.
En todos los enamorados, de cualquier edad, aparece ese signo tan romántico y primitivo a la vez, que es el del canibalismo amoroso. Desde las frases: "Te quiero comer entero", "quiero saborear todo tu cuerpo", hasta el más explícito de todos: "Devórame otra vez", que conlleva una contradicción en sí, nada puede ser devorado dos veces...salvo en el amor.
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