Dedicado por décadas a plasmarla en libros y recientemente a vivirla a través del teatro, Mario Vargas Llosa está convencido que la ficción es algo más que mero entretenimiento: es una creadora de ciudadanos críticos e inconformes.
Y por eso también es peligrosa. Al menos para aquellas personas y gobiernos que buscan controlar la vida de otros, estimó.
"Una sociedad profundamente impregnada de buena literatura es una sociedad mucho más difícil de manipular, de engañar por el poder... porque la literatura desarrolla en nosotros ese espíritu crítico que es fundamental en una sociedad democrática", aseguró ayer el Nobel de Literatura 2010 en una rueda de prensa en México, a donde ha llegado a disertar sobre el poder de las letras, actuar en teatro y a recibir un reconocimiento.
Para Vargas Llosa, "la ficción nos educa respecto al mundo, a lo que somos, a la vida, al pasado, a la amistad, al amor, de una manera muy distinta de como podría hacerlo cualquier otra ciencia social".
Aún más, dijo, la ficción permite que los ciudadanos noten que el mundo no está bien hecho y aspiran a cambiarlo.
"Esa es la razón por la que todos los gobiernos, todas las ideologías que han querido controlar la vida de los seres humanos... lo primero que han hecho es establecer sistemas muy estrictos de censura y vigilancia", agregó.
Un hombre que se declara identificado con la democracia y contra la tiranía, Vargas Llosa es un escritor que ha generado polémicas en no pocos lugares al alzar la voz contra lo que considera amenazas a las libertades.
En América Latina, por ejemplo, ha hecho blanco de sus críticas al gobierno de Venezuela, al que ve caminar hacia una dictadura, y a Bolivia y Nicaragua que describe como "caricaturas" de democracia.
Pero sus posiciones también lo han puesto en la mira de las críticas. Y la última se desarrolla esta misma semana en Argentina, donde intelectuales se oponen a su participación en la Feria del Libro de Buenos Aires por considerarlo un representante de la extrema derecha.
En la única referencia al tema, el peruano dijo que mientras se mantenga la invitación que le hicieron con anterioridad acudirá a la feria.
Una de las principales actividades que tendrá Vargas Llosa en México es la puesta en escena de "Las mil noches y una noche", su adaptación teatral del clásico "Las mil y una noches".
El autor de novelas como "La ciudad y los perros" y "Conversación en la catedral" consideró que "Las mil y una noches" es una obra que muestra justamente el poder de la ficción, al describir cómo un ser brutal puede humanizarse.
"No hay parábola en la literatura que muestra tan gráfica, sencilla y profunda la función de la ficción en la vida: la ficción, como le ocurre al rey Shahriar, es algo que humaniza al ser primitivo, sensibilizándonos, estimulando su imaginación, enriqueciendo sus emociones, sus sentimientos, sus pasiones", señaló.
Autodescrito como un "actor primerizo", Vargas Llosa dijo que actuar en su adaptación teatral le ha enseñado la modestia, pero también le ha permitido vivir la ficción desde dentro.
Y en un mundo donde la tecnología y lo audiovisual ocupan cada vez más tiempo de las personas, el Nobel confió que la cultura del libro perdurará, como el teatro tras la aparición del cine.
"Así como el cine y el teatro han podido coexistir, el libro y la pantalla deberían poder coexistir también", estimó el también autor de "El sueño del celta".
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