viernes, 4 de marzo de 2011

Las trampas del sexo.

Estos son los tiempos del sexo sin compromisos sentimentales. Hay una legión de seres humanos que lo que desean en la vida, es usar y ser usados, pero sin involucrarse mayormente con la pareja.

Rompiendo en mil pedazos el paradigma aquel del siglo XX: los hombres ofrecen cariño para tener sexo y las mujeres ofrecen sexo para obtener cariño.

Me explica muy seriamente el asunto Roberto Carlos, me dice: doctor, lo de hoy es sexo sin compromisos. Yo tengo la costumbre de contratar una mujer cada mes, que trabaja para una agencia muy prestigiada; solo maneja mujeres sanas y jóvenes de diversas nacionalidades.

Muy orgulloso me informa Roberto Carlos, que esa actividad sexual se llama, en sus términos, "pago por evento". Te acuestas con ella y te quedas platicando varias horas en tu casa, quitado de la pena. Es lindo, no hay compromiso, yo no espero nada de ella y ella tampoco nada de mi, nulas expectativas de una relación seria.

Le interrogo directamente a Roberto Carlos: Pero entonces, ¿cambias de pareja en cada ocasión?

No, dice rotundamente. Siempre pido a la agencia a la misma chica desde hace 5 años. Ya me encariñé con ella, no puedo pensar en hacer el amor con otra, sería traicionarla a ella. ¿Me entiende, doctor?

No entiendo nada.

La última vez que se vieron Roberto Carlos y ella, la mujer le comentó que ya quería casarse con su novio de toda la vida y que se retiraría de esa profesión.

Roberto Carlos solo pudo decir en voz baja: "si lo haces, te mato."

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