Felicidad puntocom
Insomnio, ansiedad, depresiones… Consecuencias habituales en tiempos de crisis.
Cada vez son más los blogueros y ‘proselitistas de la felicidad’ que se proponen fomentar nuestro optimismo. Estos son algunos algunos de ellos
¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué quiere hacer con su vida?
¿Cómo conseguir sus metas? ¿Qué hacer para ser felices? Las respuestas
son múltiples y cada vez hay más gente dedicada a dar con la solución
más eficaz. Internet es, hoy por hoy, la plataforma de difusión más
accesible para que usuarios de todo el mundo puedan, al menos,
plantearse algunas respuestas.
Emilio Duró (Lleida, 1960) era un exitoso consultor de empresas que se dedicaba a dar amenas charlas para directivos hasta que un día alguien le grabó sin su permiso y colgó el video en YouTube. Desde entonces sus conferencias se multiplicaron y el catalán se convirtió en un gurú de la felicidad laboral en tiempos de crisis cuya elocuencia e ímpetu interesó a muchos programas de televisión, desde Buenafuente a El club de la comedia. “No te creas que me hizo un favor quien me grabó. No me siento cómodo con esa imagen chistosa que se da de mí”, comenta en conversación telefónica. Hoy muchos de los videos en los que él aparece superan las 300.000 reproducciones y alguno ha llegado a alcanzar el millón. En realidad Duró juega a reírse de sí mismo: “Todos buscamos que nos quieran. El que tiene un cuerpo danone suele ir a la playa. ¡Yo no! Yo digo que no me gusta el sol”, espeta haciendo un guiño a lo largo de una conferencia. “¡Si te caen todos los problemas quizás es que el problema eres tú y los atraes!”. “Solo hacemos caso al que se queja, al amargado, al agresivo y no hemos estudiado suficientemente a la gente normal. El otro día fui al médico porque se me está cayendo el pelo y me recibió un doctor de 30 años completamente calvo. Le dije: ¡Tú no!, ya que no me daba confianza”, exclama en otra charla provocando la risa de todo el público.
Su carácter vivaracho y su sentido del humor consiguen que el espectador asimile las claves del optimismo con una sonrisa en la cara. “Yo tuve suerte, tuve éxito profesional de joven, pero me di cuenta de que había personas que no tenían mi éxito y sin embargo, eran más felices”.Y, entre reflexiones, preguntas y consejos, plantea cuestiones que invitan a romper con lo que no nos llena y a vivir una vida más plena: “Cuando nuestro trabajo y nuestra rutina no nos apasiona, el cerebro nos avisa para que cambiemos de vida a través de dolores de cabeza, cansancio, enfermedades, preocupaciones… ¡Son mensajes para que busquemos la causa y no nos fijemos solo en los efectos! Si no le hacemos caso, al final prefiere causarnos una enfermedad grave a un estrés que no puede controlar”.
Su ejemplo es representativo del poder de la Red en la divulgación del optimismo y pone en evidencia que para que un mensaje tenga calado, no basta con que este tenga rigor científico, tiene que ser divertido. Son muchos los proyectos, las webs y los blogs que se proponen fomentar la felicidad combinando la psicología con otras temáticas como el humor, la gastronomía, el periodismo o el mundo laboral. Mientras unos se centran en métodos empíricos o científicos, otros ofrecen una visión original y personal. Los usuarios tienen un sinfín de posibilidades en el zapping virtual del optimismo.
En los tiempos de crisis que vivimos, cualquier persona que se muestre positiva corre el riesgo de ser vista como un bicho raro o puede incluso ser tachada de frívola o incongruente. Si alguien no tiene las necesidades básicas cubiertas, es mucho más difícil que entienda palabras como pasión, motivación, innovación o autorrealización. El prestigioso cardiólogo catalán Valentín Fuster (1943), autor del libro El círculo de la motivación (Platena), afirma que en España, a pesar de la crítica situación que transmiten los medios, hay muchos ejemplos paradigmáticos de positividad y altruismo. “Quizás no podemos ser optimistas, pero sí positivos”, comenta en conversación telefónica “y para ello tenemos que seguir el camino de las cuatro tes que son: tiempo para reflexionar, talento por descubrir, transmitir positividad y tutorías que nos ayuden a encauzar nuestra vida”.
Ya en 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que, en 30 años, la depresión sería el principal problema de salud. Tras los efectos de la recesión económica, el paro, la precariedad y la falta de oportunidades en el futuro sumen en la incertidumbre a millones de personas en todo el mundo. Y de ahí a los problemas de ansiedad, insomnio y depresión solo hay un paso. El auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales puede ser una ayuda para muchas personas que buscan recursos para sus angustias y problemas personales. Pero debido a la sobrecarga de información, muchas veces los contenidos que llegan al usuario pueden ser falsos, no contrastados o incluso contraproducentes.
“Ante este caos cibernético, surge la necesidad de clasificar, filtrar contenido y darles un sentido que aporte al usuario”, cuenta Mónica García López (26 años), “por ello creamos la web Estimulando”. En julio de 2012 esta madrileña licenciada en Psicología se asoció con la también psicóloga Anais Rubio-Galván (29 años) y con la trabajadora social Beatriz López Arredondo (27 años) para presentar un proyecto de Internet que clasifica videos de corta duración con ideas potentes que transmiten optimismo. “Nuestra web aúna herramientas de la psicología y del coaching, un método consistente en entrenar a una persona para favorecer el desarrollo de habilidades”, explica Anais Rubio-Galván. Hasta ahora han tenido unas 40.000 visitas y calculan que más del 50% de los usuarios repite antes o después.
Los videos de Estimulando proceden de YouTube o Vimeo y están catalogados por temáticas como liderazgo, comunicación, empatía o habilidades sociales. Cada uno contiene una información explicativa que describe para qué sirve, invita a reflexionar sobre el mismo a través de una serie de preguntas abiertas y amplía la información mediante links a otros sitios web y blogs. Los usuarios pueden aportar nuevos videos, pero estos deben pasar el filtro del equipo de administradores de la página. “Nuestra idea es dotar de sentido y calidad explicativa a estos vídeos. Queremos combinar la sencillez de Twitter con el carácter audiovisual de YouTube y formar un proyecto de web 2.0, es decir, una página en la que los usuarios generen y compartan los contenidos, que sirva para estimular a las personas”, explica Beatriz López Arredondo. En uno de los videos más vistos, Los problemas tienen solución (casi 2.000 visitas desde diciembre), una niña de tres años nos ilustra sobre lo fácil que es solucionar muchos de nuestros problemas. En otro, titulado Lecciones de liderazgo, Steve Jobs, el fallecido ex presidente ejecutivo de Apple, comparte su método de trabajo consistente en estimular un clima de creatividad, comunicación y feedback en sus equipos de trabajo: “Si quieres contratar a gente maravillosa tienes que dejarlos que tomen muchas decisiones y tienes que equivocarte con tus ideas. Las mejores ideas deben prevalecer. De otro modo los mejores no querrán quedarse”.
Cambiar la actitud, ser optimista, dominar las emociones y conectarnos con aquello que nos da energía… Son algunas de las características más importantes de la Psicología Positiva, creada por el norteamericano Martín Seligman y cuyos antecedentes se remontan al pensamiento aristotélico. Esta corriente está presente en infinidad de webs y blogs sobre salud mental. Hoy muchos psicólogos usan la red para anunciarse, explicar su terapia, vender sus libros o incluso ofrecer servicios de pago por vía presencial, chat y videoconferencia. Es el caso de Optimismo interior bruto, Saludality, PSYSI La buena vida, El rincón de la psicología o el famoso blog de Mertxe Pasamontes. En El País Semanal la doctora en Organización de Empresas, Pilar Jericó, abrió su propio blog titulado Laboratorio de la felicidad en el que aporta varias claves para vivir de un modo más saludable y alegre. Los únicos gastos que afrontan la mayoría de creadores son el tiempo de trabajo empleado. Los ingresos aparecen por vía indirecta, cuando logran hacerse un hueco en Internet y promocionarse como profesionales.
Pero el pensamiento positivo también tiene sus detractores. El psicólogo cordobés Alfonso Alcántara (45 años) es uno de ellos. En 2006 fundó un blog de psicología y orientación laboral titulado Yoriento, que hoy cuenta con unos 8.000 suscriptores y un millón de visitas anuales. “Ese pensamiento positivo vende libros de autoayuda, consagra gurús y llena Twitter de frases hechas tan bienintencionadas como retuiteadas, pero sin efecto alguno sobre el cambio vital”, expresa Alcántara en su blog. Según él, el verdadero pensamiento positivo tiene que ver más con comportarse positivamente que con limitarse a pensar bien. “Uno no puede elegir cómo sentirse, pero si puede elegir qué hacer para sentirse mejor. No podemos cambiar nuestra vida pensándola, sino haciéndola. Deberíamos hacer más y pensar menos. Quejarnos, sí, pero mientras hacemos cosas”, espeta Alcántara por teléfono. “Internet es un banco de pruebas barato, rápido y divertido, aunque haya mucho gurú sin metodología. Pero en fin, dejemos el pesimismo para tiempos mejores”.
Otro ejemplo de híbrido entre el concepto de la felicidad y, en este caso, el periodismo es el blog Historias de un optimista, del jienense Jésus Martínez (29 años), que se define como “periodista de profesión, optimista por convicción y bloguero por pasión”. En 2009 abrió su proyecto en Blogger y este acabó dándole una marca personal para promocionarse como reportero. Su blog cuenta con una media de unas 11.000 visitas anuales “lo cual no es tanto, pero me permite seguir creciendo y haciendo contactos”. Gracias a su blog ha sido invitado a conferencias de empleo y de redes sociales en Andalucía “y ahora que soy freelance hay medios que me llaman para colaborar con ellos porque me han leído en la web”. Como muchos otros, fue inspirado por los videos –vía YouTube- de grandes conferenciantes como Eduardo Punset, Luis rojas Marcos y Emilio Duró entre otros. “No soy psicólogo ni un experto en este área, aunque sí me ha atraído mucho todo lo que rodea a la felicidad y su influencia en el día a día”, aclara Martínez. Para él, vivimos en un entorno marcado por el pesimismo en el que cualquier persona que se muestre positiva es vista como un bicho raro, por ello, en el post estrella de su blog enumera las 10 definiciones de lo que entiende por optimista: “Ser optimista es valorar los pequeños logros que consigues a diario. (…) Es pensar que con la crítica constructiva, con la denuncia útil de hoy se puede construir un mundo mucho mejor para mañana. (…) Ser optimista es, simplemente, esforzarse al máximo para encontrar motivos con los que ser feliz”.
Pocos blogueros del optimismo han tenido un éxito comercial tan grande como el catalán Javier Aracil y la asturiana Ángela Cabal (ambos de 30 años), la pareja creadora del estudio de diseño gráfico Mr. Wonderful. La idea surgió en el sofá de su casa, debajo de una manta que les guarecía de la rasca de febrero. “Tras unos años en pequeñas y grandes agencias decidimos que queríamos algo diferente para nuestras vidas. Dejamos nuestros dos puestos de trabajo fijos y juntos apostamos por crear un nuevo proyecto que nos ha hecho inmensamente felices”. Comenzaron a lanzar mensajes positivos a través de las redes sociales. Poco a poco, sus diseños se popularizaron en las redes (tienen más de 120.000 seguidores en Facebook, 28.000 en Twitter y 33.000 en Instagram) y llegaron encargos de pequeñas empresas. Comenzaron a vender tazas con mensajes, láminas motivadoras, bolsas de tela y todo tipo de artículos de papelería con frases motivadoras. “Hoy somos un equipo de 17 personas. Ya hemos trabajado con Stradivarius, Coca Cola, Smint y General Motors”, enumera Javier, “y esperamos seguir engrosando esta lista”. La pareja ha sacado adelante un blog, Muymolon, que definen como una especia de diario. “Mucha gente me pregunta de dónde saco el tiempo para escribirlo, pero cuando algo te apasiona sacas el tiempo de donde sea”, comenta Ángela. “Hay que buscar una oportunidad en lo que más te gusta hacer y con quien más quieres. Y si no existe ese trabajo, inventarlo”.
Otro ejemplo de gran repercusión en la Red es el blog La receta de la felicidad, creado por la extremeña Sandra Mangas (38 años), conocida como SandeeA. La autora ha engatusado a varios comidistas como Mikel López Iturriaga por su tono “único y radicalmente personal” y ha sido citada en The Wall Street Journal, en la revista Bon Appétit y en significativos blogs estadounidenses. “Elegí este nombre para mi página porque creo que hay una relación directa entre lo que comemos y nuestro estado de ánimo”, comenta Sandra. A pesar del éxito de su web (solo en febrero tuvo 20.000 visitas), asegura que en cinco años que lleva posteando, este no le ha dado ingresos, “salvo un anuncio que rodé en la tele”. Sandra opina que vivimos infelices porque nos estresamos buscando constantemente la felicidad. “Para mí la son momentos, y si hubiese un estado de permanente alegría seríamos incapaces de apreciarlo”.
En una cosa coinciden todos los blogueros consultados en este reportaje: es un período inmejorable para mirarse al espejo y avanzar. Si, como afirma Duró en una de sus charlas, “una persona optimista rinde entre el 65% y el 100% más que una persona normal”, podemos concluir que el optimismo es hoy uno de los conceptos más necesarios para conseguir ser activos, felices y superar todos los obstáculos que nos pongan en el camino. El autor de Historias de un optimista da una certera y personal definición sobre este concepto: “Significa ser consciente de la realidad, pero estar convencido de que con el esfuerzo, con el trabajo y con una actitud positiva se podrá cambiar el rumbo”.
“Ya no veo la felicidad como algo inalcanzable; ahora sé que la felicidad puede ocurrir en cualquier momento y que no se debe perseguir”. La frase es de uno de los autores más celebrados y respetados de todos los tiempos, el argentino Jorge Luis Borges. Y sin embargo ese estado de ánimo alegre y satisfactorio es el concepto más perseguido y anhelado, sobre el que más estudios versan y el que más frustraciones provoca cuando se nos escapa de las manos.
Emilio Duró (Lleida, 1960) era un exitoso consultor de empresas que se dedicaba a dar amenas charlas para directivos hasta que un día alguien le grabó sin su permiso y colgó el video en YouTube. Desde entonces sus conferencias se multiplicaron y el catalán se convirtió en un gurú de la felicidad laboral en tiempos de crisis cuya elocuencia e ímpetu interesó a muchos programas de televisión, desde Buenafuente a El club de la comedia. “No te creas que me hizo un favor quien me grabó. No me siento cómodo con esa imagen chistosa que se da de mí”, comenta en conversación telefónica. Hoy muchos de los videos en los que él aparece superan las 300.000 reproducciones y alguno ha llegado a alcanzar el millón. En realidad Duró juega a reírse de sí mismo: “Todos buscamos que nos quieran. El que tiene un cuerpo danone suele ir a la playa. ¡Yo no! Yo digo que no me gusta el sol”, espeta haciendo un guiño a lo largo de una conferencia. “¡Si te caen todos los problemas quizás es que el problema eres tú y los atraes!”. “Solo hacemos caso al que se queja, al amargado, al agresivo y no hemos estudiado suficientemente a la gente normal. El otro día fui al médico porque se me está cayendo el pelo y me recibió un doctor de 30 años completamente calvo. Le dije: ¡Tú no!, ya que no me daba confianza”, exclama en otra charla provocando la risa de todo el público.
Su carácter vivaracho y su sentido del humor consiguen que el espectador asimile las claves del optimismo con una sonrisa en la cara. “Yo tuve suerte, tuve éxito profesional de joven, pero me di cuenta de que había personas que no tenían mi éxito y sin embargo, eran más felices”.Y, entre reflexiones, preguntas y consejos, plantea cuestiones que invitan a romper con lo que no nos llena y a vivir una vida más plena: “Cuando nuestro trabajo y nuestra rutina no nos apasiona, el cerebro nos avisa para que cambiemos de vida a través de dolores de cabeza, cansancio, enfermedades, preocupaciones… ¡Son mensajes para que busquemos la causa y no nos fijemos solo en los efectos! Si no le hacemos caso, al final prefiere causarnos una enfermedad grave a un estrés que no puede controlar”.
Su ejemplo es representativo del poder de la Red en la divulgación del optimismo y pone en evidencia que para que un mensaje tenga calado, no basta con que este tenga rigor científico, tiene que ser divertido. Son muchos los proyectos, las webs y los blogs que se proponen fomentar la felicidad combinando la psicología con otras temáticas como el humor, la gastronomía, el periodismo o el mundo laboral. Mientras unos se centran en métodos empíricos o científicos, otros ofrecen una visión original y personal. Los usuarios tienen un sinfín de posibilidades en el zapping virtual del optimismo.
En los tiempos de crisis que vivimos, cualquier persona que se muestre positiva corre el riesgo de ser vista como un bicho raro o puede incluso ser tachada de frívola o incongruente. Si alguien no tiene las necesidades básicas cubiertas, es mucho más difícil que entienda palabras como pasión, motivación, innovación o autorrealización. El prestigioso cardiólogo catalán Valentín Fuster (1943), autor del libro El círculo de la motivación (Platena), afirma que en España, a pesar de la crítica situación que transmiten los medios, hay muchos ejemplos paradigmáticos de positividad y altruismo. “Quizás no podemos ser optimistas, pero sí positivos”, comenta en conversación telefónica “y para ello tenemos que seguir el camino de las cuatro tes que son: tiempo para reflexionar, talento por descubrir, transmitir positividad y tutorías que nos ayuden a encauzar nuestra vida”.
Ya en 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que, en 30 años, la depresión sería el principal problema de salud. Tras los efectos de la recesión económica, el paro, la precariedad y la falta de oportunidades en el futuro sumen en la incertidumbre a millones de personas en todo el mundo. Y de ahí a los problemas de ansiedad, insomnio y depresión solo hay un paso. El auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales puede ser una ayuda para muchas personas que buscan recursos para sus angustias y problemas personales. Pero debido a la sobrecarga de información, muchas veces los contenidos que llegan al usuario pueden ser falsos, no contrastados o incluso contraproducentes.
“Ante este caos cibernético, surge la necesidad de clasificar, filtrar contenido y darles un sentido que aporte al usuario”, cuenta Mónica García López (26 años), “por ello creamos la web Estimulando”. En julio de 2012 esta madrileña licenciada en Psicología se asoció con la también psicóloga Anais Rubio-Galván (29 años) y con la trabajadora social Beatriz López Arredondo (27 años) para presentar un proyecto de Internet que clasifica videos de corta duración con ideas potentes que transmiten optimismo. “Nuestra web aúna herramientas de la psicología y del coaching, un método consistente en entrenar a una persona para favorecer el desarrollo de habilidades”, explica Anais Rubio-Galván. Hasta ahora han tenido unas 40.000 visitas y calculan que más del 50% de los usuarios repite antes o después.
Los videos de Estimulando proceden de YouTube o Vimeo y están catalogados por temáticas como liderazgo, comunicación, empatía o habilidades sociales. Cada uno contiene una información explicativa que describe para qué sirve, invita a reflexionar sobre el mismo a través de una serie de preguntas abiertas y amplía la información mediante links a otros sitios web y blogs. Los usuarios pueden aportar nuevos videos, pero estos deben pasar el filtro del equipo de administradores de la página. “Nuestra idea es dotar de sentido y calidad explicativa a estos vídeos. Queremos combinar la sencillez de Twitter con el carácter audiovisual de YouTube y formar un proyecto de web 2.0, es decir, una página en la que los usuarios generen y compartan los contenidos, que sirva para estimular a las personas”, explica Beatriz López Arredondo. En uno de los videos más vistos, Los problemas tienen solución (casi 2.000 visitas desde diciembre), una niña de tres años nos ilustra sobre lo fácil que es solucionar muchos de nuestros problemas. En otro, titulado Lecciones de liderazgo, Steve Jobs, el fallecido ex presidente ejecutivo de Apple, comparte su método de trabajo consistente en estimular un clima de creatividad, comunicación y feedback en sus equipos de trabajo: “Si quieres contratar a gente maravillosa tienes que dejarlos que tomen muchas decisiones y tienes que equivocarte con tus ideas. Las mejores ideas deben prevalecer. De otro modo los mejores no querrán quedarse”.
Cambiar la actitud, ser optimista, dominar las emociones y conectarnos con aquello que nos da energía… Son algunas de las características más importantes de la Psicología Positiva, creada por el norteamericano Martín Seligman y cuyos antecedentes se remontan al pensamiento aristotélico. Esta corriente está presente en infinidad de webs y blogs sobre salud mental. Hoy muchos psicólogos usan la red para anunciarse, explicar su terapia, vender sus libros o incluso ofrecer servicios de pago por vía presencial, chat y videoconferencia. Es el caso de Optimismo interior bruto, Saludality, PSYSI La buena vida, El rincón de la psicología o el famoso blog de Mertxe Pasamontes. En El País Semanal la doctora en Organización de Empresas, Pilar Jericó, abrió su propio blog titulado Laboratorio de la felicidad en el que aporta varias claves para vivir de un modo más saludable y alegre. Los únicos gastos que afrontan la mayoría de creadores son el tiempo de trabajo empleado. Los ingresos aparecen por vía indirecta, cuando logran hacerse un hueco en Internet y promocionarse como profesionales.
Pero el pensamiento positivo también tiene sus detractores. El psicólogo cordobés Alfonso Alcántara (45 años) es uno de ellos. En 2006 fundó un blog de psicología y orientación laboral titulado Yoriento, que hoy cuenta con unos 8.000 suscriptores y un millón de visitas anuales. “Ese pensamiento positivo vende libros de autoayuda, consagra gurús y llena Twitter de frases hechas tan bienintencionadas como retuiteadas, pero sin efecto alguno sobre el cambio vital”, expresa Alcántara en su blog. Según él, el verdadero pensamiento positivo tiene que ver más con comportarse positivamente que con limitarse a pensar bien. “Uno no puede elegir cómo sentirse, pero si puede elegir qué hacer para sentirse mejor. No podemos cambiar nuestra vida pensándola, sino haciéndola. Deberíamos hacer más y pensar menos. Quejarnos, sí, pero mientras hacemos cosas”, espeta Alcántara por teléfono. “Internet es un banco de pruebas barato, rápido y divertido, aunque haya mucho gurú sin metodología. Pero en fin, dejemos el pesimismo para tiempos mejores”.
Otro ejemplo de híbrido entre el concepto de la felicidad y, en este caso, el periodismo es el blog Historias de un optimista, del jienense Jésus Martínez (29 años), que se define como “periodista de profesión, optimista por convicción y bloguero por pasión”. En 2009 abrió su proyecto en Blogger y este acabó dándole una marca personal para promocionarse como reportero. Su blog cuenta con una media de unas 11.000 visitas anuales “lo cual no es tanto, pero me permite seguir creciendo y haciendo contactos”. Gracias a su blog ha sido invitado a conferencias de empleo y de redes sociales en Andalucía “y ahora que soy freelance hay medios que me llaman para colaborar con ellos porque me han leído en la web”. Como muchos otros, fue inspirado por los videos –vía YouTube- de grandes conferenciantes como Eduardo Punset, Luis rojas Marcos y Emilio Duró entre otros. “No soy psicólogo ni un experto en este área, aunque sí me ha atraído mucho todo lo que rodea a la felicidad y su influencia en el día a día”, aclara Martínez. Para él, vivimos en un entorno marcado por el pesimismo en el que cualquier persona que se muestre positiva es vista como un bicho raro, por ello, en el post estrella de su blog enumera las 10 definiciones de lo que entiende por optimista: “Ser optimista es valorar los pequeños logros que consigues a diario. (…) Es pensar que con la crítica constructiva, con la denuncia útil de hoy se puede construir un mundo mucho mejor para mañana. (…) Ser optimista es, simplemente, esforzarse al máximo para encontrar motivos con los que ser feliz”.
Pocos blogueros del optimismo han tenido un éxito comercial tan grande como el catalán Javier Aracil y la asturiana Ángela Cabal (ambos de 30 años), la pareja creadora del estudio de diseño gráfico Mr. Wonderful. La idea surgió en el sofá de su casa, debajo de una manta que les guarecía de la rasca de febrero. “Tras unos años en pequeñas y grandes agencias decidimos que queríamos algo diferente para nuestras vidas. Dejamos nuestros dos puestos de trabajo fijos y juntos apostamos por crear un nuevo proyecto que nos ha hecho inmensamente felices”. Comenzaron a lanzar mensajes positivos a través de las redes sociales. Poco a poco, sus diseños se popularizaron en las redes (tienen más de 120.000 seguidores en Facebook, 28.000 en Twitter y 33.000 en Instagram) y llegaron encargos de pequeñas empresas. Comenzaron a vender tazas con mensajes, láminas motivadoras, bolsas de tela y todo tipo de artículos de papelería con frases motivadoras. “Hoy somos un equipo de 17 personas. Ya hemos trabajado con Stradivarius, Coca Cola, Smint y General Motors”, enumera Javier, “y esperamos seguir engrosando esta lista”. La pareja ha sacado adelante un blog, Muymolon, que definen como una especia de diario. “Mucha gente me pregunta de dónde saco el tiempo para escribirlo, pero cuando algo te apasiona sacas el tiempo de donde sea”, comenta Ángela. “Hay que buscar una oportunidad en lo que más te gusta hacer y con quien más quieres. Y si no existe ese trabajo, inventarlo”.
Otro ejemplo de gran repercusión en la Red es el blog La receta de la felicidad, creado por la extremeña Sandra Mangas (38 años), conocida como SandeeA. La autora ha engatusado a varios comidistas como Mikel López Iturriaga por su tono “único y radicalmente personal” y ha sido citada en The Wall Street Journal, en la revista Bon Appétit y en significativos blogs estadounidenses. “Elegí este nombre para mi página porque creo que hay una relación directa entre lo que comemos y nuestro estado de ánimo”, comenta Sandra. A pesar del éxito de su web (solo en febrero tuvo 20.000 visitas), asegura que en cinco años que lleva posteando, este no le ha dado ingresos, “salvo un anuncio que rodé en la tele”. Sandra opina que vivimos infelices porque nos estresamos buscando constantemente la felicidad. “Para mí la son momentos, y si hubiese un estado de permanente alegría seríamos incapaces de apreciarlo”.
En una cosa coinciden todos los blogueros consultados en este reportaje: es un período inmejorable para mirarse al espejo y avanzar. Si, como afirma Duró en una de sus charlas, “una persona optimista rinde entre el 65% y el 100% más que una persona normal”, podemos concluir que el optimismo es hoy uno de los conceptos más necesarios para conseguir ser activos, felices y superar todos los obstáculos que nos pongan en el camino. El autor de Historias de un optimista da una certera y personal definición sobre este concepto: “Significa ser consciente de la realidad, pero estar convencido de que con el esfuerzo, con el trabajo y con una actitud positiva se podrá cambiar el rumbo”.
“Ya no veo la felicidad como algo inalcanzable; ahora sé que la felicidad puede ocurrir en cualquier momento y que no se debe perseguir”. La frase es de uno de los autores más celebrados y respetados de todos los tiempos, el argentino Jorge Luis Borges. Y sin embargo ese estado de ánimo alegre y satisfactorio es el concepto más perseguido y anhelado, sobre el que más estudios versan y el que más frustraciones provoca cuando se nos escapa de las manos.
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