Último grito en tecnología: ¿usar o crear?
RUTH MARTÍNEZ (@aureamemotech), formadora en Tecnologías Emergentes, es hoy nuestra firma invitada.
Los estudiantes son bastante más rápidos que los profesores, al menos en el ritmo al que aprenden, adoptan y utilizan la tecnología. La realidad es mucho más general: los jóvenes son más rápidos que los adultos. Pero los cambios tecnológicos tienen enormes implicaciones en un contexto educativo. Y el concepto de educación pone sobre el tapete una idea esencial: cómo experimentamos el aprendizaje directo.
El Informe Horizon NMC de 2012 sobre Tecnologías Emergentes en Educación, elaborado por NMC (New Media Consortium) y ELI (EDUCASE Learning Initiative), tiene como objetivo identificar las nuevas tecnologías y tratar de predecir su repercusión en la enseñanza de educación superior de los próximos cinco años. En relación al horizonte de implantación de un año o menos, señala las aplicaciones móviles y el uso de tablets; de dos a tres años, aprendizaje basado en juegos y analíticas de aprendizaje; de cuatro a cinco años, la computación basada en los gestos y el Internet de las cosas.
El punto clave es que la tecnología emergente en el aprendizaje está cambiando rápidamente, incluso demasiado rápidamente para aquellos profesores que quieren aprender a usarla, y no digamos para aquellos que no quieren utilizarla. Por otro lado, tenemos a alumnos que usan estas tecnologías como parte de su vida diaria, y exprimen su utilidad práctica, deseando muchas veces que estas tecnologías sean utilizadas también como parte de su educación.
En contextos educativos se puede afirmar que la tecnología está ayudando a mejorar el rendimiento escolar de los estudiantes desde la escuela infantil hasta la universidad y contribuye a aumentar la productividad de los maestros, directores y administradores. Esta afirmación es coincidente en la mayoría de estudios consultados (CompTIA, 2011).
¿Qué deben hacer los profesores?
La tecnología en el aula va más allá de la adquisición de grandes monitores o interfaces táctiles. Por sí sola la tecnología emergente no determina los resultados de aprendizaje. Lo realmente innovador de la utilización de las tecnologías en el aula no son las tecnologías que convierten a los alumnos en usuarios pasivos, sino las tecnologías que ofrecen la posibilidad de que sean creadores activos: este es un factor directo de motivación.
La utilización de la tecnología emergente en contextos educativos permite la innovación que puede manifestarse en variedad de formas, incluyendo metodologías, procesos y diseño de actividades. La tecnología resultará útil en función de la utilización que de ella hagan los profesores.
El término “tecnologías emergentes” se utiliza a menudo sin un significado claro. ¿A qué nos referimos? ¿Al último gadget que aparezca en el mercado? Las nuevas tecnologías son herramientas, conceptos, innovaciones utilizados (Valetsianos, 2010).
¿Es cuestión de repartir iPads o cualquier otra tablet para el desarrollo profesional o de formación del profesorado? ¿Tienen los profesores que aprender a usar cada nueva herramienta de la tecnología emergente? Los profesores no necesitan perder ni un minuto de su precioso tiempo en aprender a usar o especializarse en ninguna nueva tecnología. ¿Por qué? Por que sus alumnos pueden hacerlo y, además, es lo que quieren. Lo que deberíamos hacer es permitírselo. Permitir que el alumno utilice la tecnología de acuerdo a su edad, y que quiera usarla y vaya tan lejos como pueda... a través del diseño de una estrategia de aprendizaje centrada en los objetivos que se pretenden alcanzar. Son estos objetivos los que determinan por qué estamos utilizando una u otra tecnología para conseguirlos.
El foco de los profesores son los objetivos de aprendizaje que determinan por qué estamos utilizando cualquier tecnología para conseguirlos. Los profesores pueden y deben entender y enseñar dónde y cómo estas nuevas tecnologías pueden añadir valor en el aprendizaje, evaluando el uso de las nuevas tecnologías con sus alumnos, y enseñar a los estudiantes lo que importa acerca del uso de estas tecnologías.
Los profesores deberían aprender lo que son estas tecnologías y lo que pueden hacer, y entenderlas, pero sin convertirse necesariamente en expertos en ellas. Trabajando en conjunto con los alumnos pueden entender y descubrir cómo las tecnologías emergentes funcionan, lo que ofrecen, y cómo incluirlas en sus actividades y tareas. Es necesario estimular a los alumnos a trabajar con estas tecnologías, desde la perspectiva creativa. Para obtener buenos resultados, la clave reside en la motivación de estos y en que descubran la herramienta que puede ayudarles a alcanzar sus objetivos de aprendizaje.
Los profesores necesitan ayudar a los alumnos a aplicar estas tecnologías a problemas reales, reflejando y buscando su aplicación práctica y discutir esta con los alumnos. El enfoque que hay que darle a la utilización de las tecnologías emergentes es el de crear con las tecnologías, no sólo acceder a estas. Profesores y estudiantes necesitan trabajar juntos para crear criterios de evaluación que permitan entender la calidad de la utilización de estas tecnologías.
Flipped Classroom, cuyo origen está en la Khan Academy, significa “dar vuelta la clase” o “una clase al revés”. Un modelo pedagógico que aprovecha la disponibilidad de la tecnología para que las tareas y deberes que se hacían en casa se hagan en clase. Los alumnos acceden a videos on-line y podcasts en casa, en su propio espacio, en constante comunicación con otros alumnos y profesores mediante debates on-line. Es en la clase en donde los conceptos se afianzan con la ayuda del profesor, a través de las actividades de aprendizaje que se plantean. Los profesores revisan los conceptos que los estudiantes no comprenden resolviendo las cuestiones que plantean de forma individual.
La tecnología y la pedagogía son partes integrantes de un conjunto que permite desarrollar la creatividad humana y la capacidad de respuesta, y nos hacen aprender de forma efectiva y divertida. La tecnología se puede aprovechar en el entorno de aprendizaje, cómo veremos en los casos prácticos y experiencias que aglutina el programa School 2.@ organizado por iiR España mañana viernes, 26 de Abril de 2013, en Madrid.
La jornada School 2.@ es un gran paso para aproximarse al verdadero impacto de estas tecnologías en las escuelas y colegios, valorando si el mismo ha resultado significativo, identificando cómo aprenden los alumnos, cómo enseñan los profesores, y analizando la eficiencia y eficacia de los servicios educativos. Es necesario comprender cómo las tecnologías, que se espera que desempeñen un papel decisivo en el diseño de futuras estrategias de aprendizaje, se utilizan y se desarrollan, alentando su aplicación y asegurándonos de una implementación efectiva e inclusiva en entornos de aprendizaje formales e informales.
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