El presidente de Unilever está entre los imputados por tráfico ilegal de datos
La segunda fase de la Operación Pitiusa pone en la diana a empresarios y a más detectives y funcionarios
Jesús García /
Rebeca Carranco /
Jesús Duva
Barcelona
/
Madrid
24 ABR 2013 - 18:36 CET40
Jaime Aguilera Carmona, nacido en Madrid en 1966, presidente de la
importante empresa Unilever desde finales de 2009, está entre la
treintena de detenidos o imputados en la tercera fase de Operación
Pitiusa, que hace un año permitió desarticular una red de tráfico ilegal
de datos, según han informado fuentes de la investigación. Otro de los
arrestados es Eduard Garriga, director ejecutivo de gestión y estrategia
de Barcelona Activa y anteriormente director gerente de Mutua
Universal. También está entre los imputados Jorge Luis Colomar,
detective e hijo de un famoso detective que años atrás resolvió un
asesinato. Aparte de estas personas, la policía ha detenido a agentes
del Cuerpo Nacional de Policía, guardias civiles y funcionarios de la
Agencia Tributaria.
La redada ha comenzado a primera hora de hoy por todo el territorio
español y se alargará hasta mañana. En total, se prevén 26 detenidos:
diecinueve en Cataluña, cinco en Madrid, dos en Cantabria, uno en
Aragón, dos en el País Vasco y dos en Andalucía. Entre estos, se
encuentran tres guardias civiles (dos en Cantabria y uno en Jaén), un
policía (Sevilla) y una funcionaria de la Agencia Tributaria (Madrid),
según fuentes del caso.También han sido citados directivos de empresas y
directores financieros, acusados de robar datos de empleados.
Hasta el momento se han detenido a 18 personas. Los investigadores les tomarán declaración y quedarán en libertad, acusados de revelación de secretos y en algunos casos de cohecho, a la espera de que les cite el juez, según esas mismas fuentes. La operación está siendo llevada a cabo por la Brigada de la Policía Judicial y la de Blanqueo de Capitales de Barcelona, junto a la la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Los investigadores han analizado, en los últimos meses, el contenido de multitud de soportes informáticos que fueron incautados en los registros. Esa gran cantidad de material ha permitido sacar a la luz nuevas conexiones y nuevos nombres. Como en la primera fase, gran parte de los implicados son investigadores privados, aunque en esta ocasión también están en el punto de mira importantes empresarios que, supuestamente, investigaron a directivos y trabajadores con medios ilícitos.
La Unidad Territorial de Seguridad Privada de Barcelona inició en mayo pasado una redada que hasta el momento se ha saldado con la detención o imputación de unas 150 personas. El sumario del caso destapó una trama de compraventa de datos. Los detectives que se dedicaban a la venta masiva de esos datos tenían a sueldo a gran cantidad de colaboradores en todos los ámbitos, tanto públicos como privados: Hacienda, el INEM, Tráfico, la policía, además de entidades bancarias, operadoras de telefonía o compañías eléctricas, entre otros. Hasta hoy había un centenar de imputados en la causa.
Una de las piezas clave del entramado es el hacker Matías Bevilacqua, que había colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El análisis de los ordenadores sacó a la luz un curioso nexo entre Pitiusa y el caso Nóos, por el que están imputados los duques de Palma, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, había encargado al espía Bevilacqua un análisis de todos los correos electrónicos aparecidos en el caso Nóos.
más información
- Cae una red de detectives que compró datos a funcionarios
- Los detectives pisaron la mina de los partidos
- La red de tráfico de datos mantenía estrechos contactos con agentes del CNI
- Bancos, seguros y abogados, principales clientes de la red de tráfico de datos
- Toda la información sobre el 'caso Pitiusa'
Hasta el momento se han detenido a 18 personas. Los investigadores les tomarán declaración y quedarán en libertad, acusados de revelación de secretos y en algunos casos de cohecho, a la espera de que les cite el juez, según esas mismas fuentes. La operación está siendo llevada a cabo por la Brigada de la Policía Judicial y la de Blanqueo de Capitales de Barcelona, junto a la la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Los investigadores han analizado, en los últimos meses, el contenido de multitud de soportes informáticos que fueron incautados en los registros. Esa gran cantidad de material ha permitido sacar a la luz nuevas conexiones y nuevos nombres. Como en la primera fase, gran parte de los implicados son investigadores privados, aunque en esta ocasión también están en el punto de mira importantes empresarios que, supuestamente, investigaron a directivos y trabajadores con medios ilícitos.
La Unidad Territorial de Seguridad Privada de Barcelona inició en mayo pasado una redada que hasta el momento se ha saldado con la detención o imputación de unas 150 personas. El sumario del caso destapó una trama de compraventa de datos. Los detectives que se dedicaban a la venta masiva de esos datos tenían a sueldo a gran cantidad de colaboradores en todos los ámbitos, tanto públicos como privados: Hacienda, el INEM, Tráfico, la policía, además de entidades bancarias, operadoras de telefonía o compañías eléctricas, entre otros. Hasta hoy había un centenar de imputados en la causa.
Una de las piezas clave del entramado es el hacker Matías Bevilacqua, que había colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El análisis de los ordenadores sacó a la luz un curioso nexo entre Pitiusa y el caso Nóos, por el que están imputados los duques de Palma, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, había encargado al espía Bevilacqua un análisis de todos los correos electrónicos aparecidos en el caso Nóos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario