miércoles, 3 de abril de 2013

Sin comentarios

La Casa del Rey sobre la imputación: “No comentamos decisiones judiciales”

Era el peor escenario para La Zarzuela, peor era un escenario previsto

La infanta Cristina, entre la reina Sofía e Iñaki Urdangarin, el pasado noviembre tras la operación de cadera del Rey. / JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

“No comentamos decisiones judiciales”. Esa es, por ahora, la respuesta oficial de la Casa del Rey a la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos. Era el peor escenario para La Zarzuela, pero era un escenario previsto. El entorno de la Casa del Rey temía desde hace semanas que esa era la intención del juez José Castro, aunque sabían que el fiscal del caso, Pedro Horrach, no la apoyaba. Ahora prefieren esperar a leer detenidamente el auto para hacer más comentarios.


La imputación de la infanta es el éxito de la estrategia de Diego Torres, exsocio de Urdangarin, que lleva casi un año suministrando al juez correos electrónicos con ese objetivo. Los polémicos e-mails, que la defensa del duque de Palma ha intentado impugnar en varias ocasiones, han cercado a la Casa del Rey, provocando la imputación del secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, primero, la citación como testigo del asesor legal de La Zarzuela, José Manuel Romero, conde de Fontao, después, y finalmente, la imputación de la infanta. La Zarzuela decidió mantener en su puesto a García Revenga, extesorero del Instituto Nóos, pese a la imputación. El secretario de las infantas incluso visitó al Rey en el hospital el pasado 4 de marzo, tras su operación de hernia discal.
La Casa del Rey aseguró el pasado diciembre que “nunca” había pedido a doña Cristina que se divorcie o renuncie a sus derechos dinásticos desde que estalló el escándalo del caso Nóos. La infanta sí está apartada de la agenda oficial de la Familia Real desde 2012 y por tanto no recibe, como sí hace su hermana, su madre y la princesa de Asturias, la asignación por gastos de representación que el Rey reparte.
La imputación de la infanta Cristina obliga a La Zarzuela a decidir una nueva estrategia, hasta ahora consistente en aislar por todas las vías posibles al foco de sus problemas: Iñaki Urdangarin. En diciembre de 2011, poco antes de su imputación, la Casa del Rey apartó al duque de Palma de la vida oficial de la familia real. El jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, calificó su comportamiento de “no ejemplar” y en su discurso de Nochebuena de 2011, el Rey aseguró que “la justicia es igual para todos”. Finalmente, el pasado enero, La Zarzuela retiraba todo rastro del yerno del Rey de su página web. Pero la estrategia de “marcar distancias” con el duque de Palma no ha sido suficiente. Tampoco el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, ha logrado parar con su declaración, la imputación de la infanta. Más bien lo contrario: “Todo parece indicar que estaba consensuado que la única función de doña Cristina y don Carlos García Revenga era la de una utilitarista figuración”, asegura el juez Castro en su auto.

más información


No hay comentarios:

Publicar un comentario