martes, 2 de abril de 2013

Tito al mando.

El jefe toma el mando en París

La reaparición de Tito Vilanova en el banquillo del Barça marca el partido contra el PSG

El duelo Messi-Ibrahimovic polariza un choque de máximo impacto mediático


Vilanova y Roura, en el entrenamiento en París. / CHRISTIAN HARTMANN (REUTERS)

Ha vuelto el jefe, como llaman a Tito Vilanova en el vestuario, muestra del ascendente que tiene el entrenador sobre el plantel del Barça. Hasta ayer siempre quedaba un asiento del avión reservado para el técnico y nadie había ocupado tampoco su sitio habitual en el banquillo del Camp Nou. Tito ya regresó de Nueva York, ha viajado a París y se supone que el sábado estará en el estadio en el encuentro contra el Mallorca. Aunque discreto y necesitado de descanso, el barcelonismo se siente mucho mejor con Vilanova.
No participó en la conferencia de prensa ni queda claro todavía cómo será su incorporación gradual al puesto de trabajo y, por respeto, no se pregunta por las secuelas del tratamiento de su enfermedad. A la mayoría de la gente del Barça le basta con saber que Tito está a su lado, le siente próximo, de nuevo en el pasaje con destino a París, acompañado de su familia, y hoy en el banco del Parque de los Príncipes. También está en la convocatoria Abidal, igualmente rodeado de los suyos, todos bajo la bandera de la Champions.
“Hemos recuperado la normalidad”, terció el director deportivo Andoni Zubizarreta y asintió después Roura: “Vuelve el entrenador, el jefe, el que tiene el mando, y todos sentimos una gran alegría porque es una persona muy querida en el club”. Villa, naturalmente, se sumó a la bienvenida: “Todo es más sencillo con el jefe, sobre todo ahora que vienen los grandes partidos. Y es gratificante también tener a Eric”. La lucha del técnico catalán y del lateral han sido la fuerza del Barcelona.
A partir de la naturalidad, se supone que al Barça le será más fácil encontrar la estabilidad. Fiable en la Liga, presentó su peor y mejor versión en la Champions en la ronda de octavos contra el Milan. Juran los azulgrana que están escarmentados de San Siro y que han visto muchos vídeos del PSG. “Habrá que jugar con intensidad y muy concentrados, al 100% de nuestras posibilidades”, anunció Roura. “El encuentro es de una máxima dificultad”. La probable reaparición de Xavi y Alba se considera vital para que el equipo compita bien, cosa que no siempre ha hecho precisamente en cancha ajena y frente a los grandes rivales.
Los números de la Liga certifican que ha encajado cuatro goles más que la temporada pasada a falta de nueve jornadas. Necesitan los azulgrana recuperar la presión ofensiva y la tensión defensiva, acortar el campo y juntar las líneas, acabar las jugadas para no dar concesiones a un rival especialista en el contragolpe, intimidador por su físico en la estrategia, rico en ataque por la calidad de Lucas Moura, Pastore, Lavezzi e Ibrahimovic, fiero en la contención por el físico de Matuidi y Thiago Silva. No está el lesionado Puyol y se supone que jugará Tello.
Hemos recuperado la normalidad"
Zubizarreta
La duda de Tello o Alexis para sustituir al sancionado Pedro explica la situación que vive el Barça, más contento con la cantera que acertado en los fichajes. El mal papel de los suplentes en Vigo no augura más novedades. Tampoco se esperan sorpresas en el equipo de Ancelotti, un técnico cuyo oficio en la competición compensa la inexperiencia de varios de sus mejores futbolistas. Aunque es un equipo por hacer, el PSG funciona como álbum de cromos y ninguno luce más que Ibrahimovic.
Los mejores duelos colectivos necesitan también de litigios individuales como el de Ibra contra Messi. “Yo le pondría el nombre de Messi al Balón de Oro. Es el mejor del mundo en el mejor equipo del mundo”, terció el sueco. El 10 del Barça ya lleva 56 goles, 43 en la Liga. La cuenta del ariete del PSG es igualmente ostentosa: 25 tantos en el campeonato francés por solo dos en la Champions, un torneo que se le resiste después de haber ganado ya 14 títulos. El fútbol directo de Ibrahimovic contrasta con el juego entre líneas de Messi. No es conveniente especular contra el líder de Francia. “Tendremos poco la pelota, pero la sabremos usar. Tengo buenas sensaciones”, advirtió Ancelotti. El PSG juega bien fuera y en casa, donde acumula 23 partidos sin perder. Ahora aspira a ganar después de invertir 257 millones en fichajes como el de Beckham. Habrá un lleno de lujo en el Parque de los Príncipes. Hasta allí han viajado 17 de los 20 directivos del Barça. Hoy, sin embargo, no habrá personaje más ilustre en el campo que Vilanova. Aunque tenga que regular sus apariciones, el técnico del Barça no ha querido perderse París, posiblemente el escenario más romántico para una celebrada reaparición.

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