La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica, que no contagia. Puede afectar la piel, las uñas y las mucosas.
En entre un 10 y un 30% de los pacientes puede ocasionar artritis psoriásica. Suele presentarse con episodios de exacerbaciones y períodos de calma, que pueden ser muy prolongados en el tiempo.
¿Cómo se manifiesta?
Se presenta como placas rojas con escamas blanquecinas que se localizan en codos, rodillas, cuero cabelludo y el cuerpo. Puede afectar también las palmas de la mano y las plantas del pie.
Hay diferentes tipos de psoriasis de acuerdo al tipo de lesiones. La más frecuente (aproximadamente el 80%) es la psoriasis en placas.
La mitad de los pacientes tienen problemas en las uñas: color amarillento, despegamiento de lámina ungueal, puntillado, etc. La consulta temprana y su diagnóstico por el dermatólogo son fundamentales en este caso.
¿Por qué se produce?
Se produciría porque las células de la capa más superficial de la piel se multiplican mucho más rápido que en la piel normal y no se descaman con la misma velocidad, por lo tanto, aparecen las lesiones.
¿A quién afecta?
Afecta entre el 0,5% y 3% de la población mundial. Puede aparecer en hombres o mujeres y presentarse a cualquier edad, tanto en lactantes como en niños y adultos. En Argentina se estima que entre el 2% y 3% de la población tiene psoriasis. La presencia de familiares con la enfermedad aumenta las posibilidades de padecerla.
¿Hay una causa determinada?
La causa es multifactorial, compleja y hasta el momento no ha sido dilucidada completamente. Influyen diversos factores: genéticos (ya se conocen algunos genes implicados), ambientales, psicológicos (como el estrés), infecciosos (cualquier infección puede empeorar la enfermedad), etc.
¿Cuándo se presenta?
Puede comenzar en cualquier momento de la vida desde el nacimiento (aunque es poco frecuente) hasta la edad madura. La mayoría de los pacientes comienzan con síntomas luego de la infancia y el 75% de los pacientes la padecen antes de los 50 años.
¿Cómo se diagnostica?
No hay análisis de sangre específicos para la psoriasis. Lo detecta el dermatólogo con un completo examen físico y estudios complementarios como biopsia de piel o estudios de imágenes.
Es importante contar con el diagnóstico adecuado y lo más temprano posible, para evitar las secuelas de la artritis psoriásica en aquellos pacientes que tienen compromiso articular. Hoy existen múltiples tratamientos indicados por el médico especialista, que mejoran los signos y síntomas de la psoriasis.
¿Se puede mejorar la calidad de vida?
Es una enfermedad con alto impacto en la vida de los pacientes y en su entorno. Es crónica, muy visible, con síntomas molestos como picazón, lastimaduras que pueden sangrar y pueden ocasionar alteraciones del sueño.
Sentimiento de depresión o de cansancio son frecuentes, por eso es fundamental el apoyo. Con ese fin, en nuestro país existe AEPSO, Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis, que es una organización sin fines de lucro creada por personas con psoriasis y artritis psoriásica para ayudar a quienes también la padecen.
Según esta asociación, quienes sufren la enfermedad también pueden hacer lo que les gusta: maquillarse, viajar, practicar ejercicio... Mirá los cuidados que conviene tener.
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