martes, 16 de abril de 2013

Bombas misteriosas.

Obama reconoce que siguen sin pistas sobre la autoría del atentado

Los federales reunen pruebas para encontrar a los autores del ataque que causó tres muertes

Las autoridades confirman que la cifra de heridos asciende a 176 y que solo hubo dos bombas


Un corredor yace en el suelo tras una de las explosiones, ayer en la meta del maratón de Boston. / JOHN TLUMACKI (AP)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha confirmado en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca, que todavía no se tienen pistas concretas que puedan esclarecer la responsabilidad del atentado múltiple que el lunes causó la muerte de tres personas y heridas a más de un centenar en la recta final del maratón de Boston (Massachusetts, EE UU). El mandatario ha admitido, por primera vez, que los ataques están siendo investigados como "un acto terrorista".
"No está claro si quienes están detrás de las bombas son extranjeros o norteamericanos, si se trata de un acto perpetrado por una organización o por un individuo malévolo", ha reconocido el presidente en su segunda intervención pública, tras la explosión de dos bombas en la línea de llegada del maratón de Bostón, este lunes al filo de las tres de la tarde, hora local. Obama está siendo informado directamente del curso de las investigaciones por el director del FBI, Robert Mueller, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y su asesora en materia antiterrorista, Lisa Monaco.
RECONSTRUCCIÓN DEL ATENTADO EN BOSTON.  / MARIANO ZAFRA / EL PAÍS
El mandatario ha asegurado que se han incrementado las medidas de seguridad en todo el país. "Si queréis saber cómo somos, cómo es América, cómo respondemos a la maldad, ahí lo tenéis: Con abnegación, con compasión y sin miedo", ha afirmado Obama,
Agentes de la investigación abandonan un complejo de apartamentos del 364 de Ocean Avenue. / DARREN MCCOLLESTER (AFP)
Aunque el FBI sigue reuniendo evidencias que le permitan dar con el autor o autores responsables del atentado, este martes, el encargado de la investigación, Rick Deslauriers, ha confirmado que las pesquisas no se circunscriben únicamente a la ciudad, sino que "se iniciará una investigación a nivel internacional".
En una rueda de prensa en la que han estado presentes el alcalde de Boston, Tom Menino, el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, y otros miembros de distintas agencias federales y policía que colaboran en la investigación, se ha confirmado que la cifra de víctimas heridas por las dos explosiones asciende a 176. Hasta el momento, las autoridades no han practicado ninguna detención aunque han advertido de que, en los próximos días, continuarán entrevistando e interrogando a los ciudadanos de la localidad.
Tampoco hay confirmación oficial del modus operandi del atentado, pero fuentes implicadas en la investigación aseguran que los artefactos estaban fabricados con ollás exprés rellenas de piezas de metal y rodamientos, informa AP, que cita a miembros de la investigación.  Otras fuentes relacionada con la organización del maratón a la que ha tenido acceso EL PAÍS, señalan que los dos artefactos que explotaron pudieron ser colocados en contenedores de basura
Los dos explosivos detonados sacudieron la línea de meta hora y media después de que los primeros de la carrera cruzaran. Según estas mismas fuentes, otros dos artefactos no hicieron explosión. Este último extremo no cuenta con una versión oficial. El número de artefactos y su disposición en la zona hacen pensar a fuentes vinculadas a la organización que el ataque fue "coordinado, simultáneo" y que su planificación fue "sofisticada". La detonación aprovechó un momento en el que la seguridad era inferior a la que rodeaba la meta con la llegada de los vencedores. Entre las dos bombas transcurrieron unos 12 segundos.
El patrón seguido por el autor o autores del ataque recuerda al seguido en atentados como el de Londres, el 7 de julio de 2005, y Mumbai (India), el 26 de noviembre de 2008. Según el análisis manejado por las fuentes citadas, si bien están abiertas todas las hipótesis, la experiencia atestigua que los yihadistas suelen tener como objetivo el público, mientras que los grupos anarquistas o antigubernamentales tienen en su mira a las instituciones y miembros de la Administración pública.
"Se trata de una investigación criminal, que potencialmente es una investigación terrorista", ha manifestado el agente especial del FBI en Boston Richard Deslauriers. Una fuente de la Casa Blanca ha explicado que el caso sería tratado siguiendo el patrón de un ataque terrorista, pese a que aún se desconoce su origen.
Un miembro experimentado de la investigación y que ha preferido mantener el anonimato ha detallado que los artefactos, que estallaron ayer en Boston estaban compuestos de pólvora y rellenos de rodamientos, clavos y metralla. Esta combinación, sobre todo el cúmulo de metralla, maximiza el efecto devastador de la explosión.
Al estallar el aparato, improvisado y de fabricación casera, las esquirlas salen disparadas y, generalmente, golpean a la altura de las extremidades. Es por este motivo que las fuentes hospitalarias han informado de numerosas operaciones por amputaciones y graves heridas de metralla.
Una persona ha sido interrogada en uno de los hospitales de la ciudad. Se trata, según informa el diario The Boston Globe, de un ciudadano de origen saudí, probablemente estudiante universitario, que un grupo de personas retuvo a la fuerza tras verle correr cerca del lugar de las explosiones. El individuo ha negado toda relación con los ataques y no se encuentra detenido.
Los fotógrafos presentes en la ciudad de Massachusetts han inmortalizado a agentes de la policía y del cuerpo de bomberos entrando en una vivienda del 364 de Ocean Avenue, aunque se desconoce los motivos.
Por el momento se ha descartado cualquier tipo de sustancia química o radiactiva en los artefactos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario