Aura Marina, al borde del abismo.

Como todas las noches, Aura Marina y yo conversamos mediante el messenger, en un intenso y apasionado diálogo amoroso, y la charla de hoy parecía no presagiar nada extraordinario, sin embargo se generó una atmósfera tan densa e insoportable, que nos impedía llegar a una solución eficaz y dejar que la conversación fluyera como un río caudaloso hacia el mar.

La explicación se halla en mi, después de largas horas en la cama tendido, después de haber hablado con Aura Marina, me saltan a la mente las razones o sinrazones de lo sucedido esta noche, aunque ahora ya es la madrugada del domingo.

Aura Marina es como muchas mujeres, curiosa e inquisitiva, quiere saber muchas cosas de mi, de mi pasado, y yo me cierro como ostra marina, me pongo más hermético ante sus preguntas sobre mi pasado. No es que quiera ocultar algo de ese pasado, sino que hoy por la noche estaba susceptible como para contar intimidades de un pasado tan remoto. Pero no supe cómo decírselo sin ofenderla o lastimarla. Fui torpe y grosero en mi forma de tratarla.

En general nuestras conversaciones cibernéticas son alegres, divertidas, llenas de música y cientos de palabras amorosas. Así es siempre, hoy no fue así.

En parte, me explico mi conducta errática ante ella por el hecho de que no pudimos tener una conversación adecuada debido a las fallas existentes en el messenger de Yahoo. No tengo mucha tolerancia ante la frustración, y eso que ocurrió anoche, me dispara la intolerancia ante lo inevitable, ante mi incapacidad técnica para resolver problemas de la computadora.

Pero en el fondo también está esa dificultad de soltar comentarios sobre mi pasado, y sentí incomodidad de verme sometido a un interrogatorio en esa dirección. No tengo nada que ocultar, se lo he repetido mil veces. Pero hoy no tenía deseos de abrir mis expedientes privados e íntimos y confiar información a la mujer a la cual amo intensamente, a mi querida Aura Marina.

Ella que es una mujer inteligente y sagaz detectó mi renuencia a comentar algunas cosas que ella quería saber de mi, eran cuestiones sin mayor importancia. Pero...

Nuestra conversación entró de pronto en un terreno pantanoso, en el cual los dos nos estabamos hundiendo irremediablemente. fue algo terrible, porque yo no quería ofender o lastimar a la mujer que más amo en la vida en estos momentos.

Y de pronto me entró el pánico de visualizar el desplome de la relación, algo similar al hundimiento del Titanic, una gran tragedia se avecinaba sin remedio.

Aura Marina, que es una mujer superdotada y amorosa, me dijo: "¿te puedo llamar por teléfono ahora mismo?" Teníamos ella y yo las computadoras colapsadas, y mi ansiedad subía de tono a cada minuto, ante el hecho de que no conectabamos como siempre.

Mi computadora de escritorio se congeló por completo. Tuve que correr por mi laptop y conectarme de nuevo con mi amada Aura Marina, y ella permanecía a la espera de mi , y eso me encantó corroborarlo.

Maldije a la tecnología cibernética, por dejarme suspendido en el cyberespacio como un estúpido.

Tengo la gran fortuna de haber encontrado a un ser excepcional como Aura Marina, y por eso me dio miedo perderla en un absurdo tobogán de sinrazones y malos entendidos en la conversación fallida de esta noche. Perderla para siempre es algo que no me perdonaría nunca.

Mujer sabia ella, tomó el teléfono por primera vez en todo el tiempo que llevamos juntos amándonos , vía la computadora. Y me salvó la vida...

Me dijo: "amor mio, con esa voz suave y tranquilizadora, te amo inmensamente, quiero que estemos bien tu y yo".

Mi malestar fue cediendo de pronto como por arte de magia. La adoro, ella sabe qué hacer conmigo, con este ser neurótico e impaciente.

Me voy a dormir ahora, ya son las 3 de la mañana, sigo pensando en ella, me salvó de una debacle inminente.

Querida Aura Marina, gracias, simplemente gracias por ser como tú eres.