viernes, 22 de octubre de 2010

Aura Marina y los secretos.

Este romance que arrancó hace dos meses por medio del Facebook, entre Aura Marina y yo, ha tomado derroteros insospechados a lo largo de esas extensas conversaciones nocturnas.

Aura Marina labora en el periódico de izquierda que revolucionó el periodismo en México, en aquellos lejanos años de la octava década del siglo pasado.

En ese prestigiado diario nacional, estuve trabajando algunos años en el lejano 1984 y los subsiguientes 5 años, cuando Aura Marina siendo una joven miraba subrepticiamente mis movimiento, desde su oficina, sin cruzar miradas ni palabra alguna entre nosotros.

Yo la recuerdo vagamente, aunque había mucha gente en los inicios del diario y el ajetreo cotidiano y nocturno era de locura, mi recuerdo de aquella linda jovencita quedó registrado en algún rincón de mi memoria.

El tiempo transcurrido desde aquellos días en que me quedaba hasta el cierre de la edición, por estar a cargo de la elaboración del editorial nacional, y a veces también del editorial internacional, textos que se escriben al final de toda la jornada me hacían permanecer hasta muy tarde en una redacción vacía.

Aura Marina trabajaba seguramente en horarios más decentes que los que yo tenía que cumplir por mis obligaciones de jefe de la mesa de economía. Narro todo esto porque la posibilidad de un encuentro entre ella y yo, era remota.

El recuerdo que ella fijó en su memoria sobre mi persona fue indeleble y persistente. Pues si no cómo me explico que 25 años después ella me localiza en el Facebook y me pide que la acepte como "amiga", de manera inconsciente le respondí que sí la admitía como amiga de manera inmediata. Y aquí seguimos esta voragine de emociones desbordadas.

La rutina que hemos establecido Aura Marina y yo, es que a la media noche nos contactamos a la computadora vía Skype, para podernos ver cara a cara y conversar en vivo. Está claro que los desvelos hacen estragos en nosotros, nos morimos del sueño pero no podemos cortar la comunicación, así como así.

Las palabras salen a borbotones de nuestras bocas, no paramos de contarnos cosas personales y de querer encontrar coincidencias en ciertos temas. Queremos saber qué tan parecidos somos, antes de comprobar qué tan diferentes podemos ser uno del otro.

Los secretos que todos las personas tenemos, ya empiezan a aparecer en el horizonte de esta relación de pareja cibernética.

Los secretos son indispensables en la historia personal de cada quien, así como ciertas informaciones que son del ámbito de la vida privada, que no deben ser revelados nunca. El individuo requiere tener una caja fuerte interior donde guardar celosamente ciertas cosas que solo le atañen a él.

Sin embargo, existen asuntos que por su relevancia en la armonía de la pareja y por el acuerdo de hablar con franqueza deben ser revelados al otro.

Hemos empezado por desvelar mis secretos, que son todos relativos a las secuelas de un cáncer que padecí hace poco tiempo, que me impide momentáneamente caminar sin el apoyo de las muletas canadienses y una serie de disfunciones orgánicas que pueden lastimar la vida íntima de la pareja.

No me fue nada fácil abrir mi expediente médico y mostrar algunas dolencias y malestares físicos, más que emocionales, que ella tiene que saber de mi. La franqueza se impone, es cierto, pero existe también el pudor de comentar cosas que son estrictamente privadas e íntimas, sin embargo me abrí de capa y enseñé mis temores más profundos acerca de los efectos de ese "descubrimiento" en ella.

La vulnerabilidad y fragilidad de un ser humano que reconoce abiertamente sus fallas y debilidades, es algo a lo cual nunca me había enfrentado en una relación de pareja. Después de haber vencido el cáncer no tuve ni ganas ni deseos ni nada, de pensar en el amor de una mujer. Por eso no me podía sentir frágil por dar a conocer lo que guardo dentro de mi corazón y que me lastima aún, porque no había ninguna mujer cerca de mi, a quien confesarle mis cuitas.

La reacción de Aura Marina ante lo relatado por mi, fue algo digno de un gran amor, ella acepta mi condición actual y se mostró comprensiva y solidaria. Esas cosas por las que he luchado siempre, por el amor maduro, ese amor producto de la amistad y el cariño.

Ahora podemos caminar seguros de lo que queremos hacer como pareja madura, vamos del brazo, seguros, y felices por compartir ese "secreto".

Ahora le toca el turno a ella, quien tiene secretos que habrá de revelar, esos secretos que pueden afectar la relación amorosa, los otros secretos me tienen sin cuidado , no los quiero saber, no me interesan.

El amor avanza a pasos agigantados, un encuentro real está por producirse en un breve tiempo...

3 comentarios:

  1. La historia que nos cuentas es bastante verosimil. Una pareja en la edad mediana...enamorados e idealizando ese amor. Porque eso es lo que sucede con esa historia.

    Tiene que ser muy bonito imaginar todo lo bueno de la otra persona. Imaginar lo malo rompería el hechizo...lo haría trizas y la fantasía no tendrá objeto de existir y somos ansiosos de un poco de fantasía.

    Hay algo que observo en esta historia y es la comprensión amplia y la aceptación en los detalles como la secuela de tu enfermedad para la cual Aura Marina reacciona como lo hacemos nosotras...maternalmente, amorosamente. Somos así para la suerte de ustedes y algunas veces para nuestra desgracia.

    En el deseo de permanencia en las relaciones las mujeres solemos negociar poco o mal. Porque has de saber que con las mujeres funciona así.

    En el ensayo El Erotismo de Alberoni se analiza el sentir erótico del hombre y el de la mujer. Así como somos tan diferentes en sentir y vivir el erotismo así somos también complementarios en ello. Solo hace falta comprenderse, aceptarse y el gozo y satisfacción en una relación de amor maduro es la consecuencia.

    Qué vaya todo bonito para Bolívar y Aura Marina.
    Que les haga felices por el tiempo que tenga que ser. Que sea si grandes expectativas pero si con mucha ilusión.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto lo que dice Mag53. Somos maternales, amorosas, dulces y comprensivas cuando del amor se trata. Pero podemos ser fieras cuando de traición y deslealtad se trate.
    Como hay magia, hay también su contraposición.
    Cuánto dura el sueño de un amor como este? Lo podemos llevar hasta donde queremos?
    Tu lo sabrás, Bolivar.

    Por hoy el momento entreteje fantasías y sueños que las palabras dan cuerpo a esta armonía que trasciende todo.

    En vivir el momento estará la magia?

    Que secreto puede haber cuando uno ama inmensamente? Nos volvemos seres traslúcidos , sin peso, sin materia.

    ResponderEliminar
  3. María dice..."¿Qué secreto puede haber cuando uno ama intensamente?", Una pregunta para reflexionar.

    ResponderEliminar