lunes, 25 de octubre de 2010

Facebook, ¿Cuántas horas le dedicas?

Para los estudiosos de la comunicación y de la psicología social, las redes sociales constituyen verdaderos laboratorios del comportamiento humano asociado a las nuevas tecnologías, que habrá que estudiar a fondo.

Facebook es, sin lugar a dudas, la red social más importante del mundo, aunque los seguidores del Twitter opinen diferente.

Habría que decir de inmediato que la inversión de tiempo en navegar por la red, en particular por Facebook, requiere al menos unas dos o tres horas al día, en promedio. Aunque los últimos estudios realizados en Estados Unidos, arrojan los siguientes resultados: entre ocho y diez horas pasan los jóvenes adolescentes frente al pantalla de la computadora, sin que se den el tiempo para alimentarse o ir al baño.

Es una adicción que los psicólogos y psicoanalistas tendrán que lidiar con ella, y los comunicólogos por su parte tratarán de entender los hábitos juveniles y sus verdaderos efectos en el campo de la comunicación.

Lo más atrevido sería decir que el Facebook es un invento para conectar a seres que padecen de una gran soledad, para personas solitarias e introvertidas, para todos aquellos que no se atreven a las relaciones sociales cara a cara.

Hasta podría comentarse que las vidas vacías de algunos adolescentes, y también de algunos adultos, encuentran en Facebook un campo propicio para "inventarse" una nueva vida, una nueva personalidad, es como darse una segunda oportunidad en la vida para "corregir" lo que no les gusta de la real, de la propia.

Facebook sirve para muchos objetivos, desde ligar, hacer "amigos" de los desconocidos, acosar a alguien, hacerle la "ley del hielo" a alguien que les cae mal, buscar trabajo, pasarse las tareas, birlarle el novio o novia a alguien conocido, buscar invitaciones para fiestas, reventones y paseos.

En una rápida incursión por algunas páginas de Facebook de ciertos adolescentes, encontramos una vaguedad de mensajes, un vacío de contenidos, es la futilidad, una carencia de creatividad porque los juegos que proponen los sugiere el propio Facebook.

Detectamos un lenguaje pobre, escaso, simiesco, balbuceante, que no comunica casi nada.

Y existe una competencia velada para ver quién "colecciona más amigos", todos aspiran a disponer de un ejército de amistades, que en la vida real es imposible de atender.

Según los antropólogos, los seres humanos no pueden pasar de contar con un número limitado de relaciones, que se aproxima a 250 personas, que es el número de integrantes de una tribu primitiva. Pero el número de "amigos cercanos" que una persona puede contar a lo largo de la vida, no sobrepasa los 10.

Entonces, ¿Facebook es una ficción de un mundo de relaciones imaginarias?

Lo único real, es la enorme cantidad de tiempo que hay que invertirle al asunto de conectarse con otros desconocidos, para sentirse que hay pertenencia a un mundo nuevo, donde otros navegan en solitario al igual que el resto de los usuarios del Facebook.

Ya se inventarán nuevas redes sociales para intentar, sin éxito, tapar los agujeros del vacío existencial.

Ese esa es la condena de la posmodernidad: "Que cada quien se mire detenidamente su ombligo".

3 comentarios:

  1. Al terminar de leer esto, he entrado en una catarsis del pasado. Cómo era nuestro mundo antes de todo esto? el de nuestros hijos?
    antes de Facebook , antes del celular, de la computadora.

    Pasábamos mas tiempo al aire libre, la música y las lecturas alegraba nuestro espacio. Los cafés estaban mas llenos de risas y pláticas.

    Mis hijos jugaban plastilina que hacíamos en casa de harina y sal que luego pintábamos con colorantes naturales. Jugaban en un arenero afuera, montaban bicicleta, patines, jugaban baseball, basketball y fut. Volábamos barrilete y salíamos a caminar.

    Hoy esos niños tienen un ipod para juegos electrónicos y un Iphone con Facebook incorporado para navegar y hacer amigos.
    Hoy los niños y adolescentes han sido privados del aire libre y de juegos que enriquecen su motricidad.

    Pero no solo niños, los adultos se sumergen en ese mundo de Facebook, algunos hasta con 700 amigos. No entiendo ese mundo porque hay tantas actividades donde uno puede compartir y hacer amigos cara a cara viendo su verdadero color de piel, el brillo y sintiendo su energía.

    Soy de las que tienen pocos amigos en Facebook porque solo me he metido a ver fotos de amigas de antaño, no socializo. En la vida real no llego a llenar mis manos para contar a mis amigas, pero son reales y verdaderas. nos abrazamos, nos reímos y tomamos café.

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  2. Nada mejor que el apretón de manos, el abrazo fraterno, el beso en la mejilla, el brazo sobre el hombro del amigo/a, la explosión de la risa por el chiste improvisado, y hasta compartir las palomitas en el cine, el helado en un parque y un buen vino tinto en un restaurante o bar. El "face to face" MEM

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  3. Estuve un año en facebook, hasta que me aburrió por varias razones, entre ellas que casi nadie interactúa realmente con nadie, todos te "agregan" sólo para presumir de que tienen 1700 amigos pero nadie te vuelve a visitar, y la calidad de los mensajes y "debates" deja mucho qué desear, mucha gente se dedica a ventilar tonterías, en fin, un desperdicio. Y mis "amigos" de facebook, a los que les di mi email, jamás me volvieron a escribir, como si me hubiera muerto. No extraño para nada el facebook, pierdo menos mi tiempo, leo y escribo y trabajo más, en fin, aprovecho mejor mi tiempo y los amigos de antes del facebook siguen siendo mis amigos. La vida sigue, más allá del facebook.

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