miércoles, 20 de octubre de 2010

Aura Marina y su deseo.

Todos los seres humanos, somos seres deseantes, quien no desea es porque está muerto.

Después de las largas conversaciones nocturnas entre Aura Marina y yo, gracias al sistema del Skype, hemos podido ir definiendo nuestros deseos más íntimos.

Queda claro que lo que desea ella no es lo mismo que lo que yo deseo de ella o para mi, aunque parezca una contradicción aparente.

El deseo de mi amada no ha podido ser articulado plenamente, lo percibo, lo adivino, lo intuyo pero lo desconozco por completo. Pero lo que percibo subjetivamente, me encanta y me puede fascinar como idea mía.

Yo soy el objeto de su oscuro deseo, eso ni duda cabe. Y no quiero bromear con eso del oscuro deseo, porque mi tez es bastante oscura, lo que me hace blanco de su deseo es mi negritud.

Sólo quiero referirme al deseo de mi adorada Aura Marina, por lo pronto, ya vendrá el momento de referirme a mi deseo.

El deseo se nutre de fantasías, ensueños, experiencias pasadas. recuerdos, añoranzas, olores, sonidos, texturas, eso es lo que amalgama el deseo.

Cuando hablamos anoche de tantas cosas que deseamos uno del otro, apareció un deseo que es el más urgente de todos los que albergamos en nuestros corazones.

Ese deseo que se hace urgente de cumplir, es ni más ni menos que el deseo del encuentro real. Ese deseo de vernos, tocarnos, olernos, mordernos los labios con pasión indómita, amarnos, acariciarnos, escucharnos sin micrófono de por medio.

De pronto, ella planteó la posibilidad real de tomar un avión y venir a mi encuentro en Guatemala, asunto que yo no me atrevía ni a sugerirle siquiera.¿ Cómo voy a disponer de su tiempo y sus recursos económicos?, si soy un hombre sensible y cuidadoso con esos tópicos de la pareja.

Pero ella siente la urgencia la viajar a verme y hacer del encuentro el rompimiento de la fantasía que hemos construido amorosamente por este medio y pasar el terreno de los hechos, donde veremos de qué estamos hechos uno y el otro. Ver a esos seres de carne y hueso enfrentados, viéndose a los ojos directamente y hablando claro con esa voz que cautiva los sentidos a larga distancia.

Yo quiero pasar esa prueba de realidad y que ambos sintamos a la persona más allá de las fantasías divinas que nos hemos forjado noche a noche. El asunto es algo delicado, pero hay que pasar por esa aduana rigurosa de la realidad. Si superamos la prueba, como estoy seguro que lo haremos, entonces queda planear ese futuro inmediato de pareja caminando juntos viendo hacia el frente, hacia un mismo objetivo, pero con independencia y libertad de pensamiento y de acción.

Esa es mi propuesta a Aura Marina, veré qué piensa ella de esto que he imaginado para los dos.

El viaje de Aura Marina a la bella Guatemala es inminente. Esperaré pacientemente en el aeropuerto La Aurora, su llegada, y nos abrazaremos mucho tiempo, sin decir palabra alguna, que hablen los ojos y los labios cerrados de tantos besos, y nos tomaremos de la mano y saldremos jubilosos hacia el lecho del amor...

1 comentario:

  1. Pronto conoceremos a Aura Marina. Esperamos que igual de maravilloso continúe ese amor maduro.

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