En todo el mundo los partidos políticos han caído en un tremendo descrédito ante los ciudadanos de su país. Porque finalmente sólo ambicionan el poder para disfrutar de él con su camarilla. El servicio público no existe como una obligación de servir a la sociedad. Los que usufructúan del poder político, no piden que les den dinero, ellos lo que piden es que los pongan donde está el dinero. La política como negocio es muy rentable en cualquier parte.
Pero los ciudadanos que queremos participar políticamente en la transformación y mejoramiento del país, no queremos hacerlo dentro de los partidos cuya ética es más que discutible. Nuestra aspiración es tomar el poder de las decisiones en nuestras manos, los ciudadanos que estamos al margen de las organizaciones partidistas sumamos millones, somos más que los que están afiliados, esos acarreados de siempre a los mítines de siempre, oyendo los discursos gastados de siempre, llenos de promesas incumplibles; nosotros somos diferentes no nos compran la conciencia por unos sacos de cemento, unas láminas de cartón, una despensa con alimentos, y unos cuantos quetzales a cambio del voto.
Ciudadanos pobres o ricos, con conciencia social existen en nuestro país. Desafortunadamente, la clase media está disminuida por la crisis permanente en que se han visto sumergidos, pero es esa la clase social en donde los fermentos de lucha por el cambio encuentra sus mejores elementos. Son los ciudadanos que han estudiado en el sistema educativo público y privado nacional, por lo que su formación intelectual está mejor dotado, que el resto de la población que todavía se encuentran en el analfabetismo y en la desnutrición. Y que son la inmensa mayoría de la ciudadanía. Pero no vamos a esperar que esos compatriotas se eduquen y coman mejor para iniciar un movimiento de cambio social y económico, porque morirán entonces en el intento de la sobrevivencia.
Los ciudadanos concientes de todo el país habrán de organizarse en comités municipales, ya que el municipio es la celula de toda organización social a nivel micro, ahí radica la fuerza de los ciudadanos libres.
Lo que la situación del país demanda ahora es un grupo activo de ciudadanos comprometidos con su nación y con el restablecimiento del orden y la paz, y con el bienestar de las mayorías.
Hay que recorrer el país entero para conocer la realidad social y actuar sobre ella, con conocimiento de causa. El amor a la patria comienza conociendo la patria.
Este es un sueño que creo posible para Guatemala, donde la sociedad entera aspire a mejorar las cosas participando en su propia transformación.
Los intereses para que eso no ocurra son fuertes, son los enemigos del cambio.
Cuando los poderosos hablan del cambio, significa poner en práctica la famosa tésis del "gatopardismo", que consiste en cambiar algunas cuestiones para que las cosas sigan igual..
Vamos despertando conciencias dormidas, esa es la tarea de hoy....
Organicémonos entonces…. ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Hora? ¿Quiénes?, es de urgencia que todos y todas tomemos conciencia política en pro de nuestra patria, escuchemos, lo que “proponen”, y actuemos con amor y fe en nuestro país por un futuro mejor para la generaciones venideras, no solo pensemos en el hoy…. Pensemos en el mañana, un mañana con un sol que brilla para todas y todos nosotros, tomemos el poder en nuestras manos con fuerza y valentía, con madurez, seamos de beneficio para nuestra Guatemala, seamos gente proactiva,, no pasiva, seamos Guatemaltecos de corazón…
ResponderEliminarEsto que has escrito deberían leerlo muchos. Deberías publicarlo en un periódico. Esta muy bueno el plan como para dejarlo sin que se conozca.
ResponderEliminarAhora que muchos están dolidos es cuando las conciencias se despiertan.
Sé que hay intelectuales exilados haciendo propuestas, hay juventud descontenta, trabajadores, hay infinidad de personas que han llegado a hartarse de esta calidad de vida.
Hay mucha desesperanza porque no se cree en políticos como tu lo decís, no se ve futuro.
Un cambio es realmente necesario, algo diferente, algo como tu planteamiento.
Adelante! A moverse!
Organizarse, sin bandera de partido político y con un requisito que considero de vital importancia hoy en día dado lo polarizados que estamos los habitantes de Guate. Que nadie se sienta más que otro, que no se descrimine y que se tome en cuenta y se valore el sentir de los representantes de los diferentes sectores. Todos somos personas y solamente por ello valemos independientemente de nuestra situación socio-económica.
ResponderEliminarNo hablo de utopías. Hablo de tener verdadera conciencia social. Entender que si hay resentimiento de parte de un sector de la población ese sentimiento tiene fundamento y el que no lo quiera ver es ciego.
Creo que para el bienestar de la mayoría se tiene que velar por el buen manejo del patrimonio estatal a manera de que se pueda ir fomentando el desarrollo de los menos privilegiados en el area de educación y salud para empezar.
La seguridad ciudadana es urgente y resolver eso lo veo complicado por el tema del crimen organizado y los narcos que estan ya muy metidos. Si se legalizara la droga...Los expertos sabran.
Imaginen si eso fuera posible...vivir en paz, armonía y verdadera solidaridad. Habemos todavía muchos soñadores como el genial John Lennon. Solo hace falta accionar...y no somos los guatemaltecos muy proclives a hacerlo.
Lástima