Una ventana al mundo.

Cuando inicié esta aventura maravillosa de crear un blog, algo que sucedió recientemente, no imaginaba el rumbo que habría de tomar este divertimento mio.

Siempre he tenido la necesidad de comunicarme con mis semejantes, ya sea en la cátedra universitaria, en la radio, en la prensa escrita o en las famosas tertulias provocadas por mi en un café del Barrio de la Condesa, México; me es indispensable trasmitir la palabra, no sólo aquella que lleva conocimiento científico, sino la otra palabra, la de la conversación cálida y directa al corazón.

Mi misión en la vida es el magisterio, enseñar siempre lo que sé, luego entonces el que me lean ya es una recompensa más que merecida.

Al principio, quise utilizar el blog para recuperar una serie de textos teóricos acerca de la pareja y el amor, en tiempos de la posmodernidad, textos mios la mayoría, que sirvieran de apoyo para un Taller que lleva por título "Amores Líquidos".

Ese Taller lo desarrollé en México por espacio de un año, en el cual mucha gente interesada en el amor y sus secuelas, siguió puntualmente mis conferencias semanales, y pudimos colectivamente generar buenas dinámicas y una postura crítica ante el amor y la pareja, actuales.

Como antropólogo y psicoanalista estoy interesado en la observación y el estudio de la condición humana y sus manifestaciones contemporáneas. Ese es el eje de mi discurso teórico.

Con el tiempo fui descubriendo en el blog la tremenda oportunidad de convertirlo en una especie de Revista-Periódico de sucesos globales y locales, que se enmarcan dentro de lo que se denomina lo "glocal" en la visión posmoderna.

Mi pasado de periodista me condena a querer tener o hacer un diario a mi gusto, a mi manera. Como en Guatemala los periódicos son de derecha y mis escritos les suelen producir escozor en determinados puntos del cuerpo, no me los publican ni siquiera como cartas del lector. Tampoco pertenezco a mafias de intelectuales locales, no tengo parientes entre la burguesía local, ni padrinos en el sector público. En fin, en Guatemala soy un ciudadano anónimo, con una opinión que no encuentra acomodo en ningún sitio.

Por eso, naturalmente, el blog se fue convirtiendo en un modesto periódico que pasa revista a hechos que me parecen fundamentales para entender el mundo en que vivimos, como vivimos en una aldea global puedo traer a la discusión sucesos internacionales y comentar también los hechos locales. Todo está perfectamente entrelazado.

Esa es la ventana virtual que he querido construir con el apoyo de muchos lectores de todo el mundo que siguen el blog.

El sentido del humor es un ingrediente que quiero conservar en todos los textos, me parece fundamental hacerlo en un mundo tan solemne y aburrido.

Espero contar con la lectura atenta y juiciosa de mis lectores que cada día son más.

Gracias a todos y un abrazo cordial.