Aura Marina, el paso a lo real.

Cuando uno tiene una relación amorosa por la Red, tiene algunos inconvenientes, como es la imposibilidad de saber cómo es ella (o él), hay un territorio inexplorado que lo virtual impide conocer más allá de las apariencias.

Yo sí quiero saber cómo es ella en lo real, quiero oler su cabello, saborear sus labios, ver sus ojos hasta lo profundo del iris, me gustaría escuchar cómo canta esas melodías que siempre me evocan la felicidad y la añoranza, y quiero verla contonearse cuando camina a mi lado tomada de mi brazo.

La necesito valorar con la totalidad de los cinco sentidos, y ¿sí son más de cinco?; también me gustaría percibirla y entenderla con mi sexto sentido.

Aspiro a la visión de la completud de la persona, deseo integrarla más allá de las visiones fragmentadas que me otorga la computadora cuando chateamos o nos vemos en el messenger. Ella debe ser algo más que esa linda sonrisa y esos ojos chispeantes que me ofrece la pantalla de mi computadora, y mucho más que esa voz que a veces la escucho ronca y otras dulce y parsimoniosa.

¿Quién eres en verdad, ángel mio? ¿Somos simples reflejos, reflejos del mundo cibernético?. Debe haber un más allá de todo esto que gozamos noche a noche.

Lo que se impone ya, desde mi particular sentimiento, es salir corriendo en tu búsqueda y encontrarte dónde sea que te encuentres. Alguna vez te escribí: "¿Dime en qué parte de la Vía Láctea te escondes para ir por ti? Soy capaz de hallarte en lo más recóndito del Universo, porque la sola idea de perderte o permitir que te extravíes en quién sabe qué caminos de la vida, no lo soportaría jamás. Ya te encontré y ahora me cumples mis sueños, princesa mía.

Voy tras mi deseo...hasta el fin del mundo. No sabes de lo que soy capaz de hacer por el amor de una mujer como tú. Porque el amor trastorna los sentidos, es posible cometer locuras como la de ir mañana mismo a México y tocar a la puerta de tu casa y decirte: este hombre enamorado es el mismo que te escribe esas cosas arrebatadas todas las noches, ¿me dejas entrar?

Aura Marina, escúchame con atención: ¿qué hago para conciliar el sueño y dejar de soñar despierto en tu persona?

Nos escribimos mañana, ¿estás de acuerdo y dispuesta?

Te amo.