El Facebook, la película.

La película "La Red Social" narra los orígenes de Facebook, de su invención en el año de 2004, por parte de un genio de la informática, Mark Zuckerberg, estudiante de la universidad de Harvard, tan capaz de aglutinar mucha gente a su alrededor de su invento como negado para hacer amigos frente a frente.

La película se concentra en relatar una apasionante historia de intrigas, celos, soledad, dinero, traiciones, deseos de ser amado, reconocido, temido. Todos estos elementos han estado muy presentes en casi todos los dramas clásicos de la literatura griega y, obviamente también, en Shakespeare, y otros autores clásicos más modernos.

La Red Social, es una película polémica por el abordaje del tema, a cargo del director de moda en Los Estados Unidos, David Fincher quien se basó en el exquisito guión cinematográfico elaborado por el genial Aaron Sorkin. Quien tomó la trama de la historia del libro titulado "Multimillonarios por accidente", que contiene una gran historia digna de ser llevada a la pantalla gigante del cine. El director y el guionista aclaran enfáticamente, que la película no es ni pretende ser un ataque personal en contra del creador de Facebook.

La película gira alrededor de las disputas y denuncias mutuas entre Zuckerberg y su único amigo Eduardo Severín, que colaboró con él en la puesta enm marcha de la idea y a quien Zuckerberg apartó del camino de fea manera cuando Facebook contaba con un millón de seguidores y comenzaba a valer cientos de millones de dólares.

Hoy Facebook vale en el mercado bursatil 18 mil millones de dólares y cuenta con docenas de millones de usuarios en todo el mundo. Es todo un éxito mercantil impresionante.

En la película, evidentemente, sale mal parado su creador, Zuckerberg. El gran guru de Internet con su creación de una WEB que le da tanta fama y éxito como soledad. Hoy es uno de los hombres jóvenes menos famoso pero uno de los más ricos del planeta.

El Facebook es uno de los inventos más ingeniosos de los últimos tiempos, diría yo que es un producto genuino de la era posmoderna. Porque pudo captar y recoger la enorme necesidad de millones de personas que en el mundo entero viven solas y aisladas, que padecen extrema soledad; que evitan las relaciones sociales cara a cara, por que no las saben manejar, ya que son ineficaces en esa materia que es la base de toda sociedad, las relaciones interpersonales.

Facebook tiene un apartado fundamental, que es el de los "amigos", los cuales se pueden ir colectando día a día, hasta alcanzar cifras inimaginables. Son "amigos" ficticios, no tiene una biografía conocida para el que dice que son sus amigos, se pueden llegar a coleccionar hasta 500 amigos. Y muchos se preguntan con toda razón, Y, todos esos amigos mios, ¿quiénes son, no los conozco?.

El Facebook sirve para socializar sin salir de la habitación donde duerme el usuario; puede permanecer todo el santo día en ropa interior, no bañarse, no comer, pero conectado a ese universo de relaciones virtuales que le evitan el contacto directo.

Puede igualmente el usuario inventarse una nueva vida y gozar de sus fantasías retroalimentadas por otros que hacen exactamente lo mismo. Es un gran teatro de comedias y de dramas personales, donde cada uno de los usuarios escoge el papel que quiere representar, hay muchos roles para seleccionar.

Lo triste es ver a los jóvenes conectados al Facebook en espera inútil de ser invitados a fiestas que organizan sus cientos de "amigos" falsos. Es como ponerse detrás del cristal del salón de fiestas con la nariz pegada, para ver si alguno de los felices invitados a la fiesta se digna mirarlos (o recordarlos) y dejarlos entrar. Patético el cuadro de desolación infinita.

La posmodernidad ha cambiado los conceptos antiguos de amistad, ahora a cualquier persona le endilgan el título de amigo, cuando son simplemente conocidos. Y son intercambiables, por no decir desechables.

La preocupación de los creadores del Facebook, es que ahora ya no es permitido no aceptar a los "amigos" que lo solictan, si no que han creado una categoría ficticia que se llama "amigos en espera de ser aceptados". Un paliativo para tantos descorazonados que no son aceptados por nadie. Ahora resulta que Facebook se preocupa por el estado emocional de los jóvenes que son rechazados y excluidos del mundo irreal de la comunciación entre los seres humanos en el cyberespacio.

El facebook es la comunicacion insustancial por excelencia, donde no se dice nada pero se escribe mucho.

Estos son los tiempos que corren, los del celular con multifunciones, menos las de comunicar; las de la laptop que ya están integradas bajo el sobaco de los jóvenes y las llevan a todas partes, para comunicarse con personas que se encuentran lejos, pero son incapaces de charlar con el amigo que tiene a un lado.

¿Vamos muy bien?